Reporteros Sin Fronteras ha publicado hoy la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2015, con la que se cataloga la salud informativa de 180 países de todo el mundo. Según el informe anual elaborado por la ONG, la libertad de información es el objetivo actual del Periodismo mundial, después de que un tercio de los países estudiados empeoraran sus resultados respecto al año pasado.
El índice se ha elaborado a partir de un cuestionario distribuido entre expertos y observadores de cada país teniendo en cuenta, entre otros factores, la adopción de nuevas leyes restrictivas, la pluralidad e independencia de los medios, la transparencia, la autocensura o las agresiones contra periodistas y medios de comunicación.
La clasificación muestra un deterioro global de la libertad de información.
La ONG ha destacado que la clasificación muestra un deterioro global de la libertad de información en 2014 con lo que la libertad de la prensa retrocede en los cincos continentes debido entre otros aspectos a los distintos conflictos, la creciente amenaza de grupos no estatales y las agresiones cometidas durante las manifestaciones o la crisis económica y financiera.
España, un ascenso inmerecido
España, por su parte, ha subido dos puestos desde 2014 situándose en el puesto 33 de la Clasificación. Sin embargo, la organización ha asegurado que dicho ascenso no significa que nuestro país haya mejorado en libertad de información, sino que ésta se ha deteriorado de manera general en todo el mundo.
Según Reporteros Sin Fronteras, la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como “ley Mordaza”, pone en serio peligro las libertades informativas de España dado que “prácticamente prohíbe grabar y fotografiar a la policía en manifestaciones”. La organización también señala la “enorme decepción” que ha supuesto la Ley de Transparencia, y comenta las denuncias de manipulación de RTVE y la censura de portadas de la revista El Jueves como algunos de los acontecimientos más preocupantes a lo largo de 2014.
Preocupante panorama internacional
A pesar de que la Unión Europea y los Balcanes continúa siendo la región con mejores resultados, la ONG observa una “fuerte degradación” entre la edición del 2014 y del 2015.
Los países escandinavos encabezan la lista; Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea la cierran.
Mientras que Finlandia, Noruega y Dinamarca encabezan esta lista, Eritrea, Corea del Norte, Turkmenistán y Siria se encuentran en los últimos puestos. Este último país es considerado por RSF como el más peligroso del mundo para los periodistas. En este grupo también se incluyen Ucrania, Brasil y Hong Kong debido a la “intensificación de la violencia contra los reporteros y ciudadanos que cubren manifestaciones”.
En Europa Occidental, numerosos países descienden en la clasificación. Andorra, la mayor caída, ha pagado el precio, según el informe, "por la falta de independencia de sus medios de comunicación de los intereses financieros, políticos y religiosos".
La organización señala el caso de México, que fue en 2014 el país más mortífero para los periodistas ya que “los asesinatos, secuestros, ataques físicos y amenazas casi siempre quedan impunes”. Siguiendo con el continente americano, destacan los veinte puestos que ha descendido Venezuela por las amenazas y detenciones arbitrarias por parte de la Guardia Nacional Bolivariana.
En lo que respecta a la zona de África del Norte y Oriente Medio, que es la región peor clasificada, este año volvió a darse la aparición de "agujeros negros de la información: regiones enteras de las que se han apoderado grupos no estatales y en los que la información independiente, simplemente, no existe".