Alejandro G. Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris, Jr. & Armando Bo por Birdman Or (The Unexpected Virtue of Ignorance)
El conjunto de genialidades que existe en la cinta del hombre pájaro, es lo que la hace una de las favoritas para llevarse el Oscar a Mejor Película. El guion no podría quedarse atrás. Diálogos ácidos y con sutiles pinceladas de realismo sobre el negocio cinematográfico, hacen de Birdman uno de los mejores guiones originales del año.
Son cuatro los responsable de haber escrito esta comedia que trajo a Michael Keaton de vuelta al estrellato. Cuatro guionistas que por encontrarse en diferentes locaciones, via Internet intercambiaban ideas e imágenes sobre los intensos personajes y el drama/comedia que hoy es un éxito entre la crítica. Birdman concede al anti héroe Riggan Thomson (Keaton) la oportunidad de renacer luego de años de estar bajo la sombra de su personaje más famoso. Los monólogos son constantes y entre escena y escena la impresión de estar viendo una obra de teatro sobre una obra de teatro se hace más notoria. Los personajes exageran sus diálogos de manera deliciosa, estruendosa y confabulan al unísono sobre el mal necesario de la crítica, Broadway, Hollywood y la fama. No hay límites para expresarse, el guion no repara en héroes o villanos.
Richard Linklater por Boyhood
Fueron 12 guiones los que finalmente Linklater tuvo en sus manos luego de doce años de filmar Boyhood. El director pudo trabajar en cada guion anualmente, un tiempo antes de empezar cada semana de filmación. Se basaba en la posición en la cual se encontraba la familia del pequeño protagonista Mason (Ellar Coltrane), dónde llevarlos luego de alguna mudanza de casa o de alguna nueva aparición de su padre (Ethan Hawke). El guion nunca fue uno solo, fue adaptándose a la historia misma y a los actores con el pasar de los años.
El visionario Linklater empezó en el 2002 la historia de Mason y su familia. El director tuvo una original forma de desarrollar el guion. Los mismos actores junto con él, podrían intervenir, mediante sus propias experiencias de vida o la experiencia de sus propias familias. El guion no es denso, no es intenso y es llevado a la perfección con lo que el cineasta quería reflejar, una historia para observar más que para escuchar.
Wes Anderson por The Grand Hotel Budapest
Wes Anderson derrocha inteligencia pura en sus comedias al escribirlas, quizás el mayor ejemplo de esa brillante capacidad es The Grand Budapest Hotel. Cada personaje es rico en personalidad. Su forma de diálogo cómico es un intenso intercambio de palabras que sube y baja en una misma escena. Llega a cambiar abruptamente un tema central por introducir una frase cómica que le va de maravilla al momento.
Anderson ya tiene la experiencia de trabajar con astros de la pantalla grande y darles personajes estrafalarios que los hace salir de su zona de confort. Esta vivaz cinta nominada al Oscar en nueve categorías, no es la excepción. Nuevamente la lluvia de estrellas en pantalla. No hay rol pequeño en esta producción. Todos tienen su cuota de hilaridad y de magia. Tenemos a un impecable Ralph Fiennes que se lleva las palmas de manera innegable, encarnando y envolviéndose en su personaje de la manera más sana y natural que se pueda creer. La dotación de guion que soporta es impresionante y la transfiere de manera maravillosa. El ritmo que su personaje marca con el elenco es celestial.
Esta es la sexta nominación al Oscar para el cineasta.
Dan Gilroy por Nightcrawler
Dan Gilroy hizo maravillas escribiendo y, por primera vez, dirigiendo la cinta Nightcrawler. Louis Bloom (Jake Gyllenhaal) es un oscuro ladronzuelo que raya en la psicopatía. El guion está hermosamente escrito, irónico, satírico. El personaje principal es utilizado de manera sutil para transmitir una ideología. Siendo el personaje complejo, repelente aún así, la manera de llevarlo a la pantalla nos hace prendernos de su discurso, de su forma de ver la vida y la lucha diaria de muchos. El guion te persuade, y sin quererlo, te lleva a pensar que tal vez todos tenemos un poco de Louis Bloom.
Gilroy se arriesga a la dirección y utiliza la crudeza para conducir a Gyllenhaal y compañía, su película se introduce bajo la piel del espectador, no le interesa la opinión social. La concentración y el sudor los reserva para su protagonista.
E. Max Frye & Dan Futterman por Foxcatcher
La historia dramática de los hermanos Schultz, luchadores olímpicos, llegó al cine luego de ocho años de su primera consideración por parte del director Bennett Miller (Moneyball). Uno de sus guionistas, Dan Futterman, describe la experiencia de escribir un guion durante ocho años como tortuosa pero beneficiosa. Inclusive uno de los actores principales (Channing Tatum) estuvo considerado para uno de los papeles en el año 2007, cuando aún no era la figura que es en la actualidad.
Futterman y Frye, ambos nominados, colaboraron el escribir el guion, pero nunca en paralelo. Se turnaban para hacerlo. El resultado es un guion oscuro, psicológico, frío, bastante absorbente. Al igual que la historia real, tiene muchos cabos sueltos. Los escritores dejan a gusto del espectador el mensaje que quieren expresar de la cinta, nada es obvio. Los que conocen la verdadera historia de los hermanos y su entrenador, saben que muchas cosas quedaron a la imaginación, lamentablemente.
Loables y trascendentes actuaciones de Tatum, Mark Ruffalo y Steve Carell.
