Tan solo 24 horas después de conocer los rostros de los Goyas 2015, sus homólogos británicos extendían la alfombra roja para celebrar el éxito de su cinematografía patria. Estrellas llegadas desde diferentes puntos del globo terráqueo se dieron cita el pasado domingo en el Royal Opera House de Londres, donde tendría lugar la ceremonia de entrega de la 68 edición de los Premios BAFTA.
Si en los Globos de Oro, Birdman sufrió un fuerte revés en sus aspiraciones a la estatuilla dorada al no llevarse el premio a mejor comedia, la cinta de Alejandro González Iñárritu vuelve a demostrar sus debilidades en la temporada de premios en el palmarés de los BAFTA, donde solo pudo arañar la máscara dorada a mejor fotografía.
'La teoría del todo' y 'Whiplash' terminaron la noche con tres premios cada una
Su gran rival en la temporada de premios, Boyhood, tampoco pudo copar el palmarés de los BAFTA, aunque sí se llevó tres de los gordos: mejor película, director para Richard Linklater y actriz de reparto para Patricia Arquette.
Empatando en número de máscaras doradas con el experimento de Linklater terminó la noche La teoría del todo (mejor película británica, actor para Eddie Redmayne y guion adaptado) y Whiplash (mejor sonido, actor de reparto para J.K. Simmons y edición). Cerrando el palmarés interpretativo nos queda mencionar el BAFTA que se llevó Julianne Moore por Siempre Alice. La intérprete ya puede ir preparando el discurso del 22 de febrero porque nada ni nadie evitará que recoja el Oscar.
Triunfadores morales y caídos
No obstante, si hablamos de número de BAFTA en su palmarés, la vencedora moral de la noche fue El Gran Hotel Budapest. La cinta de Wes Anderson partía como favorita con 11 candidaturas; finalmente pudo traducir en premio cinco de ellas: mejor guion original, diseño de producción, vestuario, música y maquillaje y peluquería.
'La LEGO película' se alza con el de mejor película de animación
La gran olvidada de la noche fue precisamente una cinta patria, The Imitation Game (Descifrando enigma), quien no pudo inaugurar su palmarés pese a las nueve candidaturas que guardaba bajo el brazo. Por su parte, Interstellar tampoco pudo borrar el mal sabor de boca que la temporada de premios le está dejando y solo pudo llevarse a casa el más cantado de los premios a los que optaba: mejores efectos visuales. Por contra, La LEGO película sí que levantó el "Oscar británico" por mejor película de animación, categoría en la que no opta en los premios de la Academia de Hollywood.
En la 68 edición de los Premios BAFTA, la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de Televisión rindió homenaje al realizador Mike Leight. Curiosamente, su última película tras la cámara, Mr. Turner, no pudo acariciar ninguna de las cuatro máscaras a las que optaba. Siempre le quedará el premio de honor.