De la gira un Viaje por el cante, de 2012/13 (obra nominada a los Latin Grammy 2013) surge Sinergia, doble cd y dvd grabado totalmente en directo en dos teatros, el Lope de Vega de Sevilla y el Teatro Isabel La Católica de Granada, escenarios en los que brillaron la naturalidad y la magia, la potente energía de la voz de plata de Argentina María López Tristancho. Un trabajo que mostró en el Festival iberoamericano de Huelva, su bendita tierra natal y que presentó en el Teatro Romea de Murcia.
La cantaora onubense es ya referente en el flamenco, además de uno de los más firmes bastiones de la recuperación de la memoria histórica del cante, pues su rotunda voz rescata patrimonio y duende del ayer haciendo de lo viejo, nuevo. Va por derecho y resiste el envite con la eterna Paquera, brillando y sintiendo el crujío. Sinergia es por tanto, como tituló la crítica flamenca, el trabajo de la dama del cante con mando en plaza, una voz ineludible para el hoy del flamenco e imprescindible para la memoria del ayer. Argentina es conocimiento, transmisión, riesgo, valentía, pellizco, ayeos en flor, el metal profundo sin alivio de la verdad del cante. Una voz que brota de un abismo de entrañas flamencas, para emerger rebosante en pura sinergia, pues de la suma del saber que canta en la voz de Argentina al cuadro que la acompaña, surge algo infinitamente grande.
Con José Quevedo “Bolita” y Eugenio Iglesias a la guitarra, Jesús Lavilla al piano, José Carrasco a la percusión, Torombo y Los Mellis a las palmas y jaleos, José Carlos Roca al chelo y la colaboración especial de Marina Heredia y Pepe Roca, este trabajo es un regalo para todo aquel que se conmueva con este maravilloso universo de los masters del flamenco. Valiente es la palabra que la define, pues el poso de la verdad de su cante y su incesante buen juicio de querer aprender de los mejores la ha situado en lo más alto del escalafón del cante. En 1931 Federico García Lorca grabó tonadillas, bulerías, jaleos, seguidillas… acompañando en el piano a La Argentinita y no nos cabe duda de que si el inmortal poeta granadino, tuviera que elegir hoy día, recurriría a la inmensa voz de Argentina para hacer brotar sus versos. Pues Argentina es recreadora, defensora del saber, es flamenca cabal, corazón de tradición, puente de plata entre al ayer y el hoy. Todo ello se degusta en sus colores tonales, la afinación y el fraseo de esta grande del cante que ya es Imperio. Caminante del cante, anda por ellos pisando fuerte y ‘echándole papas’.
Se quedan mudas las palabras al escuchar su versión flamenca por bulería de María la Portuguesa & Paquera Jerezana, pura sinergia esa simbiosis entre Carlos y la Paquera. Le sigue En vivas candelas precioso viaje por los masters del flamenco en bulerías por soleas. Entre granaínas y medias granaínas Argentina nos recuerda el genio creativo Antonio Chacón, pues es La Carrera otra muestra de su valentía. Café de la Marina es un viaje por el tiento y el tango, Sierra de Armenia es seguiriya jerezana, con Barrio de la Triniá nos transporta a los fandangos de Lucena, rematados con una jabera que suena nueva. Milonga Argentina y Callejón del agua, completan un primer cd que es un altar al buen cante.
En el segundo CD la onubense nos comienza a sonar a reina, pues es su voz en la obra maestra de Manuel López Quiroga, Rafael de León Arias, y Antonio Quintero Ramírez, el sonido de la juglaría de las más altas realezas. Un privilegio escucharla cantar Romance de la reina Mercedes. Y como no podía ser de otra manera, Argentina sin el garrotín y los tangos del Piyayo, sin su homenaje a la escuela sonora del maestro Chano Lobato, sería menos ella. Es ¡Ay pena, penita, pena! la demostración del inmenso abanico vocal y artístico de la cantaora, que continúa con Cuchillito de agonía su exhibición flamenca. Por cantiñas nos viene Isla de León y regresa al meollo del cante, donde se anuda la silla de enea al esparto para cantarnos por serranas La aurora. Y ya con el techo del cielo abierto, a sus pies el respetable remata con Gruta de las Maravillas, fandangos de Huelva, sin duda la metáfora idónea del paseo por el duende que nos regala Argentina.
Una cantaora poderosa cuya honradez se mide en la amplitud de sus registros y su saber, es un placer escucharla por tangos, seguiriyas, martinete, malagueñas, cantiñas, fandangos, serrana, milonga… Que el dios del duende salve a esta reina onubense del cante. Sinergia, God Save the Queen…