Según fuentes de EFE, sobre las cinco de la tarde un agente ha sospechado de una caja de zapatos colocada sobre una papelera del vestíbulo de la estación y ha alertado a la Policía, que ha activado el protocolo ante la posible existencia de un artefacto explosivo.

Aunque desde un principio la Policía dudó de que la amenaza fuera real, se desalojó la zona en la que estaba el paquete sospechoso, una caja de zapatos de la marca Storm, y se dio aviso a Metro y Cercanías, que procedieron a suspender la circulación por las vías que pasan por la zona.

Además, el tráfico fue cortado en el tramo del Paseo de la Castellana comprendido entre la plaza de San Juan de la Cruz y el estadio Santiago Bernabéu, así como en Raimundo Fernández Villaverde y otras calles adyacentes.

Los TEDAX comprobaron que no se trataba de un artefacto explosivo sin necesidad de explosionar el paquete, del que de inmediato circularon fotos en las redes sociales difundidas por un sindicato policial.

Aproximadamente una hora y media después se desactivó la alarma, se restableció el tráfico y la circulación en Metro y Cercanías.