La emoción de Soraya ante la próxima celebración de la cena de Nochebuena contrasta con la apatía de Chema, Fidel y Paz, que se sumarán a la tradicional velada navideña en el hogar de los García. Movida por su colosal apetito, Eugenia se come el cochinillo comprado por su nieta, situación que amenaza la celebración familiar. Mientras trata de enmendar su error, la matriarca del clan García sugiere que participen en un concurso de belenes vivientes que se organiza en el barrio para así optar al premio del certamen: una cena navideña en un restaurante de categoría.
Tras escuchar la propuesta de Eugenia, Fidel decide presentarse voluntario para dirigir la actuación. Por otra parte, Luisma y Barajas se inscriben en el concurso por su cuenta.
Paralelamente, Jonathan y Lorena se dedican a estafar a una anciana haciéndose pasar por sus nietos. Lo que no saben es que es la mujer quien está engañándolos a ellos: se siente desamparada y no quiere pasar sola estas fechas.
El capítulo que rinde homenaje a la Nochebuena
‘La noche de los belenes vivientes’ es el título de este episodio de la octava temporada de la serie, que pudimos ver por primera vez el 26 de diciembre de 2010.
Ramontxu intentará que el dueño del bar dé unos días libres a 'Machupichu'
El capítulo navideño acoge el cameo del presentador de televisión Ramón García, quien aparece en escena con su característica capa para encarnar al fantasma de las navidades pasadas, presentes y futuras. Su intención no es otra que ablandar el corazón de Mauricio Colmenero (Mariano Peña) y lograr que el ‘lisensiado’ dé unos días libres a Osvaldo (‘Machipichu’) para que éste pueda pasar las fiestas junto a su familia.
“Es usted un hombre huraño y egoísta que está estropeando la Navidad; yo he venido para que comprenda cuál es el verdadero espíritu de estos días”, le oiremos decir a Ramonchu.
Finalmente, la noche del 24 de diciembre transcurre con todos los vecinos reunidos en el bar Reinols cantando villancicos. Como es propio en él, Mauricio no les ofrecerá más que un menú tacaño basado en aceitunas y tortilla, “adecuado al presupuesto de sus comensales”.
Al otro lado del cristal veremos un Ramón García que cree haber cumplido con su cometido…