Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), un total de 4.868 personas han fallecido entre el 1 de enero y el 12 de diciembre de 2014 intentando cumplir su proyecto migratorio. Las estadísticas convierten 2014 en el año “más mortífero” para los migrantes desde que se comenzaran a realizar este informe en el año 2000.
La OIM denuncia que las cifras de migrantes fallecidos no dejan de aumentar
La OIM ha presentado su balance anual con motivo de la conmemoración del Día del Migrante, el 18 de diciembre, al cual señala que el número de migrantes que pierden la vida en peligrosas travesías emprendidas con la esperanza de encontrar mejores condiciones para sí mismos y sus familias, no deja de aumentar. La mayor parte de fallecimientos se registran el Mediterráneo, de camino a Europa, aunque también destacan la Bahía de Bengala, la frontera entre México y estados Unidos, y el Cuerno de África.
Desde el año 2000, al menos 22.400 personas han perdido sus vidas intentando llegar a Europa, aunque habría que añadirle un porcentaje de casos del que no queda constancia. Esto significa una media de más de 1.500 muertes cada año durante más de una década.
Aumentan las muertes, se mantienen las migraciones
El número de fallecidos ha aumentado considerablemente, de hecho, en 2014 se han duplicado el número de muertes registradas el año pasado. Sin embargo las cifras respecto a las migraciones se mantienen más o menos estables, con unos 232 millones de desplazamientos internacionales.
Se duplica el número de muertes respecto al año pasado
La OIM prevé que si la Unión Europea no logra poner en marcha una operación de rescate exhaustiva y bien equipada en el Mediterráneo, el número de muertes seguirá creciendo. Considera además que "los países también deben aprobar leyes para desmontar las redes de traficantes, en vez de atacar a los migrantes irregulares".
La prioridad de la organización es salvar vidas, por ello el Director General de la OIM, William Lacy Swing, exhortó a que se actúe con urgencia para ayudar a los migrantes e “impedir que los traficantes sigan aprovechándose de su desesperación para extorsionarles enormes cantidades de dinero”. Para conseguirlo, Swing apela a los Gobiernos, requiriendo un mayor liderazgo político y la valentía de enfrentarse al “preocupante aumento de la xenofobia”.
La OIM apunta que más de 33’3 millones de personas ha tenido que desplazarse de manera forzosa dentro de su país, y alrededor de 17’6 millones han debido huir fuera de sus fronteras debido a la guerra o a la persecución. Estas cifras sitúan a 2014 como el año con más refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Con estos preocupantes datos, la Organización Internacional de la Migraciones recuerda que “todos los países tienen la obligación internacional de salvar las vidas de quienes requieren ayuda” y busca por diferentes vías un mayor acceso a la migración regular segura.
El director de la organización asegura que “la migración no sólo es inevitable sino que además es necesaria y conveniente” por eso, llama la atención a la comunidad internacional, animando a todos los países a trabajar de manera conjunta para facilitar en la medida de lo posible, la situación de aquellos que se ven obligados a emigrar.