Tras siete temporadas la mítica serie de Kurt Sutter, Sons of Anarchy llega a su fin. El pasado 9 de diciembre FX emitió el último capítulo de esta hermandad motera, que reunió frente a sus televisores a 6,4 millones de espectadores. Sons of Anarhy: Papa’s Good ha sido el episodio más visto de toda la serie, y con él Sutter se despide por todo lo alto.
Desde el 2008 que comenzó su andadura, esta serie ha ido sorprendiendo capítulo a capítulo a todos aquellos que la han seguido. Motos, sexo, drogas, armas y mucha violencia son los elementos que a simple vista marcan la línea narrativa de la serie, aunque esta contiene mucho más. Y no es de extrañar que las relaciones y conflictos que se han desarrollado desde el principio nos recuerden a dramas clásicos propios del mismo Shakespeare, ya que el creador de SOA es fan incondicional del literato inglés. Referencias como ‘Hamlet’ o ‘El príncipe’ han estado muy presentes en la línea de la serie, y han rodeado a su protagonista Jax Teller (Charlie Hunnam) desde el minuto uno.
A pesar de que la tarea de cerrar una serie como esta podría considerarse complicada, Kurt Sutter ha ido creado el contexto desde el antepenúltimo capítulo. Poco a poco ha ido mostrando al espectador el final inevitable que se aproximaba, cerrando tramas abiertas y quitando del medio a quien no tenía cabida. Una mezcla perfecta que ayuda a hacerte una idea, a concienciarte de que todo tiene un final, incluido Sons of Anarchy.
Con esta mentalidad 6,4 millones de espectadores se enfrentaron a Papa’s Good, el último episodio de una trama dura y complicada, que tenía mucho peso sobre sus hombros. Porque no había una manera fácil de terminar, existían demasiados cabos sueltos que había que atar, incluyendo el drama interno que arrastraba el club y el mismo Jax desde la temporada anterior. El capítulo comienza con el presidente de la hermandad motera ordenando sus asuntos, visitando el taller, volviendo a leer parte del manuscrito de su difunto padre J.T… Prepara al espectador para decir adiós, al igual que él se despide de aquellos lugares que más han significado para él, incluyendo dos tumbas importantes, la audiencia ve por última vez a un Jax Teller que hacía tiempo que no aparecía. Esa tranquilidad, esa juventud que parece perdida por el paso del tiempo, y de los acontecimientos, que vuelve durante parte del capítulo y a la que también echábamos de menos.
El líder de SOA nos toma de la mano durante todo el capítulo para que juntos nos vayamos despidiendo poco a poco de su mundo, de Charming. Ese adiós es pausado, reflexivo y que vaticina un final esperado, dónde no queda otra alternativa que seguir firme a la decisión tomada. El mismo Jax se autoinculpa, ‘No soy un buen hombre. Soy un criminal y un asesino’, revelando así a la audiencia lo que va a pasar, que todo se termina.
En Papa’s Goods todo el equipo de Kurt Sutter es capaz de transmitir en la pequeña pantalla el hermoso viaje que han llevado a cabo desde sus inicios. Es la ruptura de un círculo que comenzó con el padre de Jax, J.T y que termina en este episodio. Durante una hora muestran un homenaje, reflexionan sobre todo lo acontecido a la vez que ayudan a decir adiós, induciendo al desenlace inevitable. ‘Los malos siempre pierden’ sentencia Jax.
Es de destacar la fabulosa interpretación del reparto durante toda la serie, entre los que destacaría Katey Sagal como Gemma Teller, Mark Boone Jr. como Bobby Elvis, Kim Coates como Tig Trager, Tommy Flanagan como Chibs, Maggie Siff como Tara Knowles, Ron Perlman como Clay Morrow, Ryan Hurst como Opie Winston, William Lucking como Piney Winston, Theo Rossi como Juice, Drea de Matteo como Wendy, David LaBrava como Happy, Jimmy Smits como Nero y Dayton Callie como Unser entre otros, y que a pesar de que no todos hayan llegado al final, se merecían ser nombrados.
Volviendo al final de los finales, es necesario hacer mención a los mensajes de cierre que estaban latentes durante todo el capítulo, y de los que se vale Sutter para ir cerrando las diferentes tramas abiertas. Desde cortar los vínculos con el IRA, a establecer la paz en Charming y alrededores, el club no se deja ningún cabo suelto. Todo atado y bien atado, incluyendo el final emotivo en la mesa de SOA. Presidente y vicepresidente, unidos cueste lo que cueste.
Las series de moteros también incluyen simbolismo
Por normal general una serie de estas características suele estar marcada, al igual que lo está SOA, por un alto índice de violencia, de sexo y de muertes. Lo que la hace diferente, y que anteriormente recogimos, es el simbolismo que tanto le gusta a Sutter, y que en el último capítulo no podía faltar.
Une la parca, el famoso icono de la hermandad motera con el sacrificio vinculado a la religión de Cristo. Ambos elementos están muy presentes en la última temporada, pero no es hasta llegar a Papa’s Good cuando queda claro su significado. La parca, la muerte vestida de indigente que se le aparece a todo aquel que está destinado a unirse a ella, y que además come pan y bebe vino. La sangre, el pan y el vino, el cuerpo y la sangre de cristo, todos estos elementos son imprescindibles para llevar a cabo el desenlace y poner el punto y final, ya que significa paz para SAMCRO (la hermandad) y a su vez para salvar a sus hijos de un futuro de caos y delincuencia. Se cierra así el círculo que comenzó J.T, con Jax Teller, mostrando la cruda realidad. Que las palabras del manuscrito no eran suficientemente fuertes para cambiar la historia, era necesario un sacrificio más fuerte.