1 de Diciembre de 2014, México. El director ejecutivo de Netflix pensó que sería un gran día para lanzar una declaración que caería como bomba: “La televisión tradicional dejará de existir en 2030”. En ese preciso momento es cuando todos comienzan a mencionarlo en cuanto portal de noticias haya. Es así, como se deja ver un trasfondo ambicioso que representa la mentalidad de quienes buscan innovar constantemente. Tal, y como lo hace Netflix.
La raza humana ha visto constantes cambios tecnológicos, sobre todo si trata del período moderno. A todo esto se le suman los innumerables inventos que la sociedad quizás no necesita pero igual consume. Es un plan difícil cambiar la televisión por una plataforma, en su entereza, . Tan sólo hay que realizar este ejercicio: intenta imaginar aquellos ancianos acostumbrados a ver la novela a una hora específica ingresando su nombre de usuario y contraseña en Netflix. Difícil, ¿no?.
En los últimos años, Reeds se dedicó a predecir un mal futuro para la televisión. Comenzó expresando que “la evolución tecnológica provocará el cierre de miles de cadenas de televisión en todo el mundo”. Luego, criticó los productos que brindaban ciertas cadenas televisivas. Y más tarde, arremetería contra la televisión lineal, defendiendo su postura que la mísma “no durará una década más”.
Es una certeza que Netflix se ha expandido en gran escala este último tiempo. La compañía busca brindar un servicio global, ofreciendo una amplia gama de contenidos en todo el mundo. Ha sido un éxito rotundo en lo que ha inline respecta, siendo hoy por hoy un proyecto muy popular y de renombre. Pero acaso, ¿es Hastings palabra autorizada para vaticinar semejante hecho?. Lo cierto es que dicha manifestación provoca cierto rechazo en el público. Por lo pronto se espera que este individuo no sea una especie de Nostradamus.
