Spider Baby, dirigida por Jack Hill en 1964, se instaura actualmente como uno de los clásicos de la comedia negra de terror, a pesar de no ser una película muy reconocida en el circuito comercial, problema con el que ya lidiase en su año de estreno, en el que recibió pésima o nula publicidad comercial, lo que la llevó a unos más que discretos puestos en taquilla, si es que conseguía ser proyecta.
La cinta, en la que aparece un carismático Lon Chaney Jr. En el papel de Bruno, narra la historia de los tres huérfanos Merrye, recluidos en su enorme y desvencijada casa de campo, aquejados de una extraña enfermedad que les hace retroceder en la escala evolutiva en su tierna adolescencia, conviertiéndolos en bestias caníbales sin ningún tipo de escrúpulos.
El punto álgido de esta película lo encontramos con la llegada de unos incautos familiares que, deseosos de cobrar una herencia, se presentarán en casa de los huérfanos sin tener la más remota idea del peligro al que se exponen.
Lolita “naïf”
Uno de los aspectos más curiosos de esta película será el juego inocente pero sexualmente agresivo de ambas chicas. Los personajes femeninos se revelarán como el germen de las potentes “sexy killers” que tan de moda se pondrían tan sólo algunos años más tarde y que conjugarían la apariencia Lolita y aspecto naïf con una disturbadora personalidad psicopática. Las chicas disfrutarán del inocente de placer de jugar con la comida antes de comerla, aunque en este caso la comida está compuesta por miembros de su propia familia.
Legado caníbal
A pesar de ser estrenada sin pena ni gloria en su época, Spider Baby se ha convertido en una de las películas de culto en el sector del terror y no han sido pocos los que se han atrevido a adaptarla. Tres son las adaptaciones musicales homónimas que se han llegado a ver en los teatros estadounidenses y bandas como The Accüsed o White Zombie no han dudado en dedicarle más de un guiño al film en sus canciones.
La película cuenta también con un intento remake del año 2007, dirigido por Tony DiDio, pero que nunca llego a ver la luz.
