David Fincher vuelve a lo grande con una adaptación brillante: ‘Perdida’
David Fincher vuelve al cine con la adaptación de la novela de Gillian Flynn Foto [sin efecto]: emol

Han pasado tres largos años desde que el afamado director David Fincher estrenara su anterior película en el cine, Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres. No obstante en este espacio de tiempo se ha podido disfrutar de su dirección en algún capítulo de la magnífica serie House of Cards. Este trabajo detrás de las cámaras en el capítulo uno de dicha serie le hizo conseguir recientemente un Emmy a mejor dirección en una serie dramática. Por todo esto Perdida se esperaba con muchas ganas por parte del mundo del séptimo arte y como era de suponer no ha defraudado a casi nadie.

Perdida es una adaptación de la novela de Gillian Flynn, elaborada con mucho ingenio y una técnica exquisita creando una película realmente adictiva y fascinante. Dos horas y media de una historia que va creciendo por momentos, con muchas aristas y en la que el espectador aumenta su sensación de sorpresa a medida que avanza la trama y se van descubriendo los entresijos de todo lo que esconde el metraje.

La película comienza mostrando una pareja casi perfecta, interpretada por Ben Affleck y Rosamund Pike. Un día la chica desaparece sin dejar pistas y es a partir de aquí cuando el film se desencadena y derrocha entretenimiento a borbotones. En cuanto a la pareja protagonista, Ben Affleck tiene un papel que le viene como anillo al dedo, el de soso, aún así no es capaz de brillar en él y vuelve a demostrar que su rendimiento como actor está bastante por debajo al que da cuando se coloca detrás de las cámaras.

Sensacional interpretación de Rosamund Pike

En lo referente a Rosamund Pike, solo decir que está imponente, consigue llenar la pantalla durante muchos minutos y eclipsa a Affleck, aunque tampoco sea muy difícil, seguramente será una de las actrices que luchará por la estatuilla dorada. También es importante destacar el papel como secundario de Neil Patrick Harris, que hay que recordar que presentará la próxima gala de los Oscar.

Perdida de una forma u otra lo que hace es una disección de la vida de pareja desde su nacimiento, pasando por su evolución, los posibles cambios, sin olvidar los problemas. Todo ello en la película está rodeado de cinismo, pesimismo y sacando a relucir los sentimientos más oscuros que puede albergar un ser humano a lo largo de su vida. Por todo esto, de la película pueden suscitar emociones y dar lugar a reflexiones más que interesantes para el espectador.

Una nueva genialidad de Fincher

David Fincher desarrolla la película con una narración fílmica impecable y, por si esto fuera poco, consigue retorcer a los espectadores de sus butacas e incluso provoca gritos en la sala sacándose un as de la manga en forma de escena inesperada. De esta forma sorprende al espectador a través de un contrapunto audiovisual que poco tiene que ver con la forma de contar la historia en el resto de la película, una nueva genialidad de Fincher.

Otro punto a destacar del film es la crítica ácida más o menos sutil que realiza del amarillismo, el infoespectáculo y los juicios paralelos de los medios de comunicación. Un tema que podría estar perfectamente de actualidad en nuestro país y muchos otros por la forma que tienen de tratar algunos de los medios de comunicación las noticias luctuosas y trágicas.

El humor también tiene cabida en el film

La película no está exenta de su parte de humor, en ocasiones muy sombrío y en otras totalmente negro. De esta forma el espectador esboza sonrisas y carcajadas sobre temas importantes con los que la película ironiza, e incluso llega a burlarse. Por todo esto el film se vuelve todavía más completo al salpicar su argumento con este tipo de recursos cómicos.

En definitiva una película a la altura de la calidad de la mayoría del cine de David Fincher, suspense, misterio, melodrama, giros argumentales, humor y crítica ácida es el coctel que forma Perdida. Se recomienda tomar en una butaca y en pantalla grande. Hasta la próxima David Fincher.

VAVEL Logo