El Partido Popular propuso el pasado lunes ante la Comisión de Nombramientos del Congreso a José Antonio Sánchez como nuevo Presidente de Radio Televisión Española, después de la dimisión de su antecesor Leopoldo González Echenique. Todos los grupos políticos excepto el PP se han opuesto a la candidatura.
La propuesta viene cargada de polémica, ya que el candidato es el actual director de Telemadrid desde el año 2011, año en el que comenzó a tramitarse el ERE que despidió a más de 800 trabajadores del ente público (entre ellos, funcionarios).
El nombramiento de Sánchez se produce en un momento en el que la corporación atraviesa su peor época: bajas audiencias, falta de credibilidad de sus informativos y recortes presupuestarios, como el que, presumiblemente, acabará con Teledeporte el próximo 31 de diciembre.
Por ello, la oposición se pregunta cuál será el nuevo modelo de RTVE con Sánchez al frente. El diputado socialista Juan Luis Gordo, ha afirmado que este nombramiento es “una falta de respeto a los ciudadanos” y que “la radiotelevisión pública seguirá cayendo en audiencia y credibilidad”. Para UGT, “el enterrador de Telemadrid ha venido ahora a enterrar RTVE”.
Sánchez ya fue director de TVE entre 2002-2004, etapa en la que los servicios informativos del ente público tuvieron que afrontar la crisis del Prestige, del Yak-42, de los atentados del 11-M y de la guerra de Irak; en las que se cuestionó enormemente la imparcialidad de las informaciones.
Además de todo esto, José Antonio Sánchez posee un historial poco transparente en cuanto a sus etapas en Telemadrid y TVE: En 2011, cuando llegó a la dirección de la televisión madrileña, fue imputado por cinco delitos, entre ellos prevaricación, malversación de fondos públicos, delitos societarios, tráfico de influencias y otro contra los trabajadores del ente; además de ser acusado de crear una “redacción paralela”. Cuando era director general de TVE, la cadena recibió su primera y única sentencia por manipulación informativa.
¿Se trata de una estrategia política, o simplemente el intento del gobierno de desmantelar la radio televisión pública?
Todos los grupos parlamentarios coinciden en que el nombramiento se realizará sin consenso, muy diferente a la etapa anterior a González Echenique, en la que el Presidente de la Corporación se elegía por mayoría de dos tercios del parlamento, lo que garantizó durante siete años la independencia del medio público, y que los informativos de TVE fueran reconocidos mundialmente por su "calidad, independencia y pluralidad", recibiendo el Telediario 2 en 2009 el premio al mejor informativo del mundo de los Media Tenor Global Tv Awards, superando a la BBC.
Finalmente, se ha convocado un pleno extraordinario en el Congreso para el 21 de octubre, en el que se aprobará la candidatura.
Ante esto sólo queda preguntarse si este es el fin de RTVE tal y como se la conoce, y si algún día se verá de nuevo la televisión de calidad de la que podíamos presumir ante el resto del mundo.
