Miles de personas se acercaron para ver la actuación esperada de Space Elephants en los recintos de la Volvo Ocean Race de Alicante. Todo estaba perfecto, la gente disfrutaba, saltaba y tenía una relación directa con el grupo. Nada lo podía estropear, o sí. Demasiado bueno para ser verdad. A la media hora de concierto, la seguridad de concierto acudió hasta el escenario para ordenar a la banda Space Elephants que dejara de actuar, que se debía de cancelar la actuación. Tanto el público asistente, que no le sentó nada bien tener que poner el punto y final a la noche en ese momento, como a la banda, no se lo podían creer. Durante los primeros minutos se encontraron desorbitados, pero con el paso del tiempo llegaron a entender que era lo que sucedía, y que era una razón lógica.
El problema radicaba en que se había dejado pasar a más gente de lo que podía, y existía un problema con las puertas de entrada y salida. Todo esto no garantizaba la seguridad de los asistentes, y la seguridad del concierto, tras valorarlo rápidemente, decidió cancelar el concierto por miedo a una inminente salida de emergencia. Sin duda, la mejor opción pese a que gran parte del público se preguntaba la razón de porque se había producido este exceso de gente y que medidas se tomará desde la Volvo Ocean Race.
Mientras tanto, Space Elephants ha pedido disculpas por las redes sociales y se han comprometido con el público alicantino para volver otra, cuando sea posible. Aunque en la noche de ayer, el público pudo disfrutar de música antes de la última actuación. Vilanoise también les hizo disfrutar durante más de una hora. Pero el verdadero colofón final a los conciertos de la Volvo será hoy sábado, con la esperada Fangoria y emplazar la fiesta y la música hasta dentro de tres años.