Dirigirse a un público joven es, en la mayoría de los casos, la clave para conseguir el éxito de una saga literaria. El desenlace de una historia que ha ocupado más de un tomo es siempre todo un acontecimiento y, en la industria del cine, se decidió hace unos años que había que sacarle el máximo partido a este hecho.
Wes Ball, quien adaptó El corredor del laberinto y dirigirá la secuela Las pruebas, ha confirmado a Digital Spy que cree que "tres es el número. Planteamiento, nudo, desenlace; eso es todo. ¿Cuatro? El cuatro tiene algo que no me gusta. Para mí, en el caso de que pueda decidir, habrá solo tres películas", refiriéndose a la posibilidad de partir en dos el último libro de la saga de James Dashner.
"No vamos a dividir el libro en dos partes, de ninguna manera" continuaba. "Creo que tres películas es el número ideal. ¡Como en Star Wars!" La cuestión ahora es saber si 20th Century Fox opina lo mismo.
Una tendencia con pros y contras
La adaptación del séptimo y último libro de la saga Harry Potter de J.K. Rowling se dividió en Las reliquias de la muerte: Parte I y Parte II, alargando así la resolución de la trama. Esta estrategia, para deleite de los fans, permitió incluir más detalles de la novela en su tiempo en pantalla, prolongando la vida de una de las franquicias más fructíferas de la historia. Sin embargo, no cabe duda de que el objetivo principal de Warner Bros. fue aumentar los beneficios económicos. En términos narrativos, la Parte I resultó algo lenta y forzada ya que, como norma general, el desenlace de una historia como tal aparece una vez el lector se ha adentrado en la segunda mitad de la novela.
Gracias a la aprobación de los fans y a unos resultados que satisficieron a la productora, la fórmula tuvo éxito y las trilogías Crepúsculo y Los juegos del hambre optaron por sumarse a la consolidación de esta tendencia. La primera parte del final de la franquicia protagonizada por Jennifer Lawrence, Sinsajo: Parte I, llega a nuestros cines el 21 de noviembre. Divergente, de la cual solo se ha estrenado la primera parte, pretende seguir el mismo camino.