Casino Gran Madrid, 11:30 de la mañana. Una nube de periodistas espera la aparición de la banda de Torrente 5: Operación Eurovegas. Y es que de otra cosa no podrá presumir Santiago Segura, pero de contactos está sobrado. Julián López, Jesús Janeiro Jesulín, Carlos Areces, Fernando Esteso, Manuel González Cañita Brava, Angy Fernández, el señor Barragán, los sobrinos de Segura Bigotes y Dientes, todo un Alec Baldwin y por supuesto el director, guionista y actor principal, el propio Santiago Segura, ofrecieron una rueda de prensa multitudinaria en la que los dos últimos mentados llevaron el peso de la conversación. Las preguntas volaron en todas direcciones, por lo que las declaraciones se estructurarán por actores.
El creador del policía corrupto y sórdido por excelencia fue, como era de esperar, la principal voz en el salón del casino Gran Madrid, con permiso de Baldwin que se mostró muy interactivo y dicharachero. Santiago Segura dio rienda suelta a su ingenio frente a los micrófonos y amenizó la rueda de prensa con sus continuos chascarrillos y comentarios jocosos.
Pregunta: Después de cinco películas, ¿está cansado del personaje?
Respuesta: No, no puedo estar cansado porque he hecho cinco películas en dieciséis años. La verdad es que soy un vago. Me divierte, me gusta mucho.
P: ¿En qué momento se le ocurrió contar con Alec Baldwin y cómo pensó en Jesulín?
R: Pensar en Alec era de cajón, es una estrella internacional. Además es simpático y una gran persona. Lo de Jesulín es más cosa mía, hay gente que me hace gracia, cuando lo veo por la tele me digo “tiene vis cómica, cae simpático”. Tengo que decir que Jesulín ha estado estupendo en la película, ha mantenido el tipo junto a actores consagrados como Fernando Esteso, Julián López... y Carlos Areces, aunque este un poco menos. He acabado muy orgulloso de él y fue una gran idea, aunque esté mal decirlo porque fue mía.
P: Esta película es algo más política, incluye temas de actualidad e incluso podemos ver a Pablo Iglesias durante unos breves segundos de metraje... ¿por qué se orientó hacia ese camino? ¿Le pidió un cameo a algún político?
R: En realidad si lo piensas, toda la saga ha sido bastante política, son películas muy satíricas con la sociedad. El problema de estos temas es que son de actualidad y eso encorseta a la película en una cierta coyuntura. Yo buscaba algo más atemporal. Sin embargo, como el guion de esta película se sitúa en el futuro, sí me atrajo bromear con temas que puede que nos preocupen por el 2018. En cuanto al cameo, no se lo pedí a ningún político, pero un político me pidió salir, diciendo que le hacía mucha ilusión. Al poco tiempo, llamó para decir que en su partido no les había parecido buena idea. [¿Quién era?] Eso no lo voy a decir, soy un caballero. Yo cuento con todo lujo de detalles cómo me acosté con la chica entre unos arbustos, pero no digo quién es la chica. [¿De qué partido era?] Nada, de un partido que ni fu ni fa.
P: Hay un momento de la película, en la escena entre Fernando Esteso y Andrés Pajares, donde se utiliza Pujol como insulto. ¿Cuándo introdujo esto? ¿Tiene una bola de cristal?
R: En esa escena, Pajares tenía que insultar a Esteso y yo le dije que le insultara con ganas. Al principio empezó flojo, pero se fue soltando y en una de las veces le llamó Bárcenas. Ya se había mentado a Bárcenas en una escena anterior y no me gusta repetir, así que cuando el señor honorable dejó de ser tan honorable, cambiamos el insulto. No, no tengo una bola de cristal, fue hace pocas semanas.
P: Cuando construye los personajes, ¿los pone cara directamente o busca actor una vez tiene el personaje?
R: El 60% de los personajes tienen cara cuando voy escribiendo el guión, aunque como cineasta eso es un error. Si escribes pensando en alguien y luego no puede esa persona, te pasas toda la película pensando que tendría que haber sido él.
P: ¿Valora hacer un spin-off de Cañita Brava?
R: Lo valoramos, pero el actor ya es una estrella y está muy ocupado.
P: Ha reunido a un elenco de grandes cómicos, ¿le ha costado mucho?
R: Es difícil conseguir gente porque muchas veces actúan con mucha parte de sí mismos, y tiene que estar preparados para reírse un poco de ellos mismos. En España hay mucha crispación y hay gente que tiene miedo de mostrarse. Sin embargo, no he tenido dificultad en reunir a este elenco porque son mis amigos y eso ha facilitado mucho las cosas.
P: La saga Torrente ha sido hasta ahora un éxito de taquilla. ¿Teme que la irrupción de la ya célebre Ocho apellidos vascos ensombrezca un futurible éxito?
R: A mí me crea mucha alegría que haya otros éxitos. Hace años, cuando salió alguna película de Torrente se decía que había salvado la taquilla del cine español. Yo no quiero salvar nada, me alegra infinitamente Ocho apellidos vascos. La risa en el cine, en compañía, es mucho más gratificante que con una película descargada en el móvil o en la tablet. En el cine los espectadores disfrutan todos juntos. Miro a Francia y envidio su chovinismo, en el sentido que vas al top ten de películas taquilleras y encuentras cuatro o cinco francesas. Aquí, con ese resentimiento que le tenemos a lo español, nos colamos alguna vez, pero lo que prima son las superproducciones.
P: ¿Se ha planteado algún cruce con otro cómico europeo, por ejemplo, con Danny Boon?
R: Es una buena idea, pero la verdad es que no había pensado en Danny Boon. Si algún productor me lo ofrece, yo encantado, como cuando fui a Francia a colaborar con Jean Reno. Me encantaría hacer algo con algún europeo, pero Torrente solo triunfa en Hungría. Y en Argentina.
P: ¿Acepta propuestas durante el rodaje o es fiel cien por cien al guión?
R: Yo soy infiel por naturaleza, si alguien tiene una idea mejor que la mía, la cojo. A veces, lo inesperado queda muy bien. Yo soy un director esponja, como Bob.
P: Acaba de estrenar la quinta... ¿sueña ya con una sexta entrega?
R: Ahora sueño con el éxito de esta, a nivel de satisfacer al espectador. Pretendí hacer una historia de dos horas y que te dieras cuenta de que has estado en otro lugar, que olvides tus problemas, la hipoteca, etc. De momento está funcionando en los pequeños grupúsculos donde la hemos mostrado. La sexta está muy lejos o ni está.
P: ¿Cómo ha sido trabajar de nuevo con Pajares y Esteso? ¿Qué le parecería una pequeña saga?
R: Es una pareja mítica, fueron muy amables por venir. Sobre todo Pajares, porque se quejaba de que Esteso tenía más papel. Reunirlos en una escena fue muy especial. Una saga no sé, pero sí contaría con ellos en cualquier trabajo.