Tras la celebración de los Creative Arts Emmys, el Nokia Theatre de Los Angeles acoge este año la gran cita de la televisión en su 66ª edición. Seth Meyers y la NBC serán los anfitriones esta noche.
Juego de Tronos arrasa este año con 19 nominaciones, mientras que su cadena, HBO, ha marcado todo un récord al cosechar un total de 99 candidaturas. Una de las sorpresas más agradables de este año es protagonizada por Laverne Cox, una de las actrices de Orange is the new black, que representa la primera transexual de la historia en hacerse con una nominación como actriz en los 66 años que llevan estos premios.
El primer transexual nominado a los Emmy fue Chaz Bono en 2011, el hijo de la cantante Cher, pero no como intérprete, sino por su trabajo como productor en el documental Becoming Chaz.
Los premios Emmy nacieron en 1949, siendo la estatuilla creada por el ingeniero de televisión Louis McManus, utilizando a su mujer como modelo. El nombre viene del término Immy, utilizado para identificar el tubo de registro de imágenes de las cámaras, que más tarde se transformó en el nombre Emmy, para hacerlo más femenino, adaptándolo a la apariencia de la estatuilla.
Mad Men ha pasado de moda y es probable que Jon Hamm se quede con las ganas ante Bryan Cranston o Matthew McConaughey
Tras haber arrasado en las nominaciones de los Emmy en años anteriores, parece que Mad Men ha pasado de moda. Si en 2013, la serie protagonizada por Jon Hamm cosechaba doce nominaciones, este año ha tenido que conformarse con cuatro. El protagonista está nominado como “Mejor Actor”, aunque es probable que se quede con las ganas ya que compite con favoritos como Bryan Cranston y Matthew McConaughey.
Lo mismo ha ocurrido con una de las mejores series de la televisión por cable, la segunda temporada de House of Cards no ha convencido del todo a los miembros de la Academia de Televisión americana, prueba de ello son las cinco nominaciones de este año frente a las nueve del anterior.
Kerry Washington podría hacer historia si gana el próximo lunes
Ninguna mujer afro-americana ha ganado el premio a “Mejor Actriz de Drama”, sólo una llegó a ganar el galardón a “Mejor Actriz de comedia” en 1981, Isabel Sanford por The Jeffersons, con lo que Kerry Washington podría hacer historia si gana el próximo lunes.
Dentro de los grandes ganadores, la comedia Frasier llegó a acumular 37 Emmys, ganando el premio a “Mejor Serie de Comedia” cinco años consecutivos y el drama Los Soprano ganó 21, de 111 nominaciones. Al contrario de lo que se pueda pensar, Friends sólo obtuvo 6 estatuillas de 63 nominaciones, y tan sólo se llevaron el premio Jennifer Aniston y Lisa Kudrow, dos de sus actores.
Hugh Laurie o Steve Carrell, algunos de los que han recibido escaso reconocimiento en estos galardones
Hay muchas series y actores que han conseguido una gran relevancia mediática pero nunca han destacado en estos premios, como fue, en la última década, el caso de The Wire, Hugh Laurie o Steve Carell. Jane Kaczmarek, Lois en Malcolm in the Middle llegó a a tener siete nominaciones consecutivas, pero nunca se le dio el galardón.
Uno de los momentos más hablados al día siguiente es el comienzo de la gala, que tiene gran importancia para que los espectadores se queden clavados frente a la pantalla y sigan la ceremonia. Uno de los favoritos de los últimos años ha sido el de Conan O’Brien:
Es muy importante para hacerse con el premio, la elección del capítulo que envían los candidatos para conseguir la victoria, episodio que los miembros de la Academia verán y así elegir a los ganadores. Es por esto que las campañas “For Your consideration” son relevantes desde los meses previos a las nominaciones y la gala. Algunos de ellos son los siguientes, entre los que suelen destacar los de Padre de Familia, por su ingenio y por la manera en que consiguen llamar la atención:
True Detective fue admitida en la categoría de "Mejor Serie Dramática", cuando debería haber entrado en la categoría de miniseries.
Una de las curiosidades más extrañas de este año tiene que ver con True Detective. Y es que la serie fue admitida en la categoría de "Mejor Serie Dramática", cuando la primera temporada está compuesta por ocho episodios, con lo que debería haber entrado en la categoría de miniseries. La serie de HBO pierde posibilidades en esta categoría, ya que compite con las grandes favoritas, como son Breaking Bad y Juego de Tronos.
Aunque pronto hará un año tras el final de Breaking Bad, la última temporada sigue recibiendo elogios desde la industria, y esta edición de los Emmy tampoco iba a ser menos. Ha recibido siete nominaciones incluyendo el de "Mejor Serie Dramática", "Mejor Actor" para Bryan Cranston o "Mejor Actor de reparto" para Aaron Paul y Anna Gunn.