La reordenación del dial televisivo, derivada a causa de la nueva liberación de espacio radioeléctrico para el 4G, tendrá un coste para los ciudadanos en forma de reantenización. Además, deberá realizarse en un tiempo récord, ya que sólo habrá tiempo entre octubre y diciembre porque el llamado dividendo digital debe estar listo antes del inicio de 2015. De momento, el proceso no se puede empezar porque aún no se han cerrado todas las afectaciones de los canales televisivos.
En un principio iba a ser el gobierno central quien asumiera el coste, entre unos 160 y 180 millones de euros pero el gobierno de Zapatero, se gastó el dinero obtenido de la subasta de frecuencias a las operadoras de telefonía en disminuir el déficit, de modo que esta factura la tendrán que asumir ahora los ciudadanos. Se calcula que el gasto por hogar estará entre en unos 23 euros de media, dependiendo de los vecinos de cada finca. Sólo los edificios con antenas colectivas deberán avisar al técnico, ya que con las antenas individuales basta con resintonizar el aparato.
Las cadenas televisivas también salen perjudicadas en todo este proceso pues durante los tres meses de la transición deberán emitir en ambas frecuencias y, por lo tanto, asumir un nuevo coste de transporte de antena asociado.
