Bajo la misma estrella, o como una peli sin ningún tipo de pretensión grandilocuente nos conquista hasta hacernos sentir un poquito mejor. La película que hoy analizamos es una fiel adaptación de un bestseller de John Green, descrito por algunos como magnífico. Y la peli, hombre, no llega a ser magnífica pero si que es una de esas pelis que convierten al cine en un vehículo emocional con el que contarnos historias con las que encandilarnos.
Hazel, una chica con un cáncer terminal diagnosticado parece haber ganado algunos años más de vida y tendrá que enfrentarse a la nada agradable tesitura de vivir lo que le queda con pasión y de forma alegre o resignarse a un final precipitado y angustioso. Guss aparecerá en su vida para responder a esta cuestión sin siquiera pretenderlo. Así pues nuestra pareja de jóvenes adolescentes vivirán un sin fin de emociones con el amor como invitado especial, como no podía ser de otra forma.
"Bajo la misma estrella" no es la típica película lacrimógena sino que está llena de vitalidad, frescura y sonrisas a la fatalidad
Aunque la temática del libro, y por extensión de la peli, pueda parecer trillado, os sorprenderá saber que para nada es la típica peli lacrimógena con la que apiadarse de la pobre prota. Al revés, el elemento diferencial de la peli es todo lo contrario, es el cómo nos cuenta una historia triste, cruel con la vitalidad de una narración de cualquier otro género. Esto es lo que convirtió su historia original en un superventas.
Además tampoco es una peli de amor adolescente aunque sus protas lo sean, es algo un poquito más profundo, contado de forma natural, sencilla, sin barroquismos innecesarios. Es cierto que llegando al final algún puntito de azúcar le han echado pero, ¡es cine! con una historia así casi era obligado buscar la lagrimilla de algunos espectadores, pero se le consiente en un entorno más tirando a simpático que otra cosa.
Así pues tenemos ante nosotros una peli que lejos de vampiros, superhéroes o cosas del estilo nos narra una historia de la vida real, de una forma directa, lo que sin duda nos hará recordar nuestra adolescencia y aunque seguramente no hubieran móviles como aquí, seguro que nos sentimos identificados en algún momento. Si a esto le añadimos un buen elenco, algunos momentos chulos y buena música de fondo... ¿Para que más? Tenemos una peli más que digna.
Si tenemos en cuenta que a críticos, lectores del libro y público nobel les ha gustado, las críticas no pueden ser mañas. Filmaffinity: 7.1, Cinemanía 7 y ahí se va a quedar la media, en un 7.
Una peli buena, sin llegar a ser genial pero que le planta vitalidad, frescura y sonrisas a la fatalidad. ¡Dadle una oportunidad!
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