Se acerca las vacaciones y esa época de estar tumbados sin hacer nada viendo una buena peli, y qué mejor que una de esas pelis bonitas, de las que te dejan con la sonrisa boba. Porque recordemos que un día fuimos jóvenes enamoradizos; primer beso... En fin, hoy os traemos una recopilación de esas pelis, de esos amores de verano que algún día nos hicieron felices y que merece la pena descubrir quienes no las hayan visto.
Nos saltaremos las típicas Grease, Dirty dancing, El diario de Noa o la sempiterna El lago azul, ya que seguro que podremos verlas en la televisión estos días. Vamos a hacer el repaso de pelis que no nos ponen tan a menudo en la pequeña pantalla pero que a buen seguro nos hacen disfrutar.
Comenzamos con una dosis de cine indie/alternativo o como lo queráis llamar. Antes del amanecer fue la peli noventera que inició la fuga masiva de estudiantes de interrail a la República checa. Un chico americano conoce a chica europea en un viaje para olvidar a su novia... y, tachán, surge el amor a base de conversaciones apasionantes. Tal fue el éxito de esta cinta que se convirtió en trilogía con Antes del atardecer y Antes del anochecer con gran aceptación todas ellas. Así pues aquí tenemos un 3x1 de amor veraniego.
"Verano del 42" es considerada la primera película de amores estivales"
Nos vamos a la más clásica de las clásicas, de hecho Verano del 42 es considerada la primera película de amores estivales. Data de 1971 y en ella, su director, el genial Robert Mulligan nos enseña como el amor no conoce límites éticos, pues tras el bombardeo de Pearl Harbour y en plena segunda guerra mundial el amor y la curiosidad sexual podrán con el panorama político. Veremos crecer un amor adolescente en nuestros protas, el joven Henrie y la mujer de un piloto de guerra, que juntos descubrirán el poder del sexo y lo torpe que se es esa primera vez.
Una excelente fotografía, una música merecedora de un Oscar, nostalgia, una historia tierna y unos actores atractivos es lo que nos ofrece Verano del 42. ¡Todo en uno vaya! Impagable.
Y dejamos para el final una de mis películas preferidas, que a buen seguro muchos conoceréis pero que nos negábamos a dejar fuera del repaso. Es nada más y nada menos que Mi chica. Que sí, que está muy vista pero el tiempo pasa y no debemos dejar que las nuevas generaciones se pierdan estas pelis moñas, que si no todo son tiros, sangre y videojuegos.
Thomas, un pequeño alérgico a las abejas y Veda, la hija del dueño de una funeraria obsesionada con la muerte, protagonizan un film lleno de ternura y emoción, con cierto componente psicológico que nos hace retrotraernos a la niñez y a esa etapa de la vida donde no hay maldad y reina la inocencia hasta que algo nos fastidia y todo cambia. Una peli imprescindible en nuestras vidas y que solo hay un motivo para no emocionarse con ella y es... ¡no tener corazón!
¡Os dejamos disfrutar del verano! ¡Libres domingos y domingas!