Es indiscutible que en estas últimas décadas las películas en las que la mujer tiene el peso de la historia han sido, por norma general, grandes éxitos. Algunos ejemplos muy sonados recientemente han sido la célebre saga Los Juegos del Hambre, con Jennifer Lawrence como protagonista; la nueva saga Divergente, con Shailene Woodley que sigue el mismo camino hacia el estrellato; o la recién estrenada Maléfica, con una impresionante Angelina Jolie como eje central.
Alrededor de la mujer giran los personajes, la acción, las subtramas... todo ello desde un punto de vista distinto al masculino. Las mujeres sienten y piensan de otra manera, sufren de forma diferente y miran desde otro punto de vista.
Claro que, en general, cuando nos dicen la palabara 'heroína', en nuestra mente surge una imagen de una mujer poderosa, independiente, fría y segura de sí misma. Y eso, al fin y al cabo, no deja de ser una sustitución del arquetipo de héroe masculino que ha monopolizado el cine durante toda su historia.
Pues bien, en Cine Vavel os ofrecemos una visión alternativa sobre las heroínas. Las mujeres que os presentamos son de esas chicas caprichosas, impulsivas, risueñas, inestables, excesivamente habladoras y un poco locas. Igual es por ese aire de extravagancia que las rodea o por aquello de que, en realidad, son personas que todos conocemos en nuestro entorno, pero la verdad es que solemos enamorarnos de ellas, de su dulzura y de su espontaneidad.
Aunque para gustos, los colores. Hay quien prefiere una Lara Croft autosuficiente y aventurera. Hay quien está encantado con las heroínas de cine noir de vestidos ajustados, envueltas en humo y en sensualidad. Hay quien le gusta lo tradicional y se queda con las damiselas en apuros, sensibles y desprotegidas. Cada uno es libre, así que pasen, lean y elijan la suya.
Holly Golightly
Como primera opción aparece Holly (Audrey Hepburn), la preciosa protagonista de Desayuno con diamantes. Independiente, decidida pero bastante inconsciente, no sabe muy bien hacia qué camino redirigir su vida. Hace lo que quiere sin ningún tipo de reparo (ya sea salir con toda clase de hombres mayores por su dinero o visitar a un conocido mafioso en la cárcel). Es impredecible y es precisamente esa característica lo que tiene enamorado a Paul, su nuevo vecino.
Su mayor rareza: como todos sabemos, desayuna cada madrugada delante del lujoso escaparate de la joyería Tiffany's.
Vada Sultenfuss
Otro caso totalmente distinto es el de Vada (Anna Chlumsky), la pequeña protagonista de Mi chica. En este melodrama, conocemos a esta inteligente niña, que bajo su aparente dulzura esconde otros rasgos que distan mucho de ser característicos para su edad. Habla sin parar, ama la literatura, tiene una curiosa relación con la muerte que definirá todas sus acciones y un gran sentido de la amistad.
Su mayor rareza: cada día visita la consulta del médico creyendo sufrir graves enfermedades.
Annie Hall
Diane Keaton ofrece en este film de Woody Allen una de sus mejores versiones como actriz. Atrevida, espontánea, risueña, hace que Alvy Singer (Woody Allen) se enamore perdidamente de ella.
Su mayor rareza: jugar con langostas vivas, en una de las memorables escenas de esta comedia romántica.
Rosalyn Rosenfeld
Casada con un estafador de primera en La gran estafa americana, sólo hay una palabra para describir a Rosalyn: inestable. Jennifer Lawrence cambia su rol de Los Juegos del Hambre para meterse en la piel de una esposa abandonada e inmadura que se niega a divorciarse.
Su mayor rareza: cantar y bailar poseída mientras hace la limpieza de la casa. Eso sí, vestida y arreglada con su peculiar vestido estampado de leopardo.