Cuando uno decide enfrentarse a la reinvención de un cuento de hadas cuyo origen se remonta al siglo XVII y cuya calificación la hace adecuada para niños a partir de los 7 años, debe abrir la mente al máximo e intentar retrotraerse a la más tierna infancia. Maléfica es la historia de una villana, de sus orígenes, su caída en desgracia y su redención. Maléfica, la más poderosa de las hadas, protectora de las ciénagas habitadas por las criaturas mágicas, es engañada y traicionada por un ambicioso joven que busca el favor de un rey sin hijos para conseguir sucederle en el trono. Despojada de sus alas, trama su venganza: Maléfica idea una maldición para la hija del nuevo rey. A los dieciséis años, la princiesa Aurora (Elle Fanning) se pinchará el dedo con el huso de una rueca y dormirá hasta que reciba el primer beso de amor verdadero.
Y con la maldición, nace y muere toda la maldad de Maléfica. La interpretación de Angelina Jolie es una pretensión jalonada de buenas intenciones, acotada por un guión que no termina de despegar y no le permite desplegar toda su capacidad. Es una película hecha por y para el lucimiento (físico) de Angelina, que recuerda a un reportaje fotográfico de Annie Leibovitz: imágenes llenas de color, imaginación y personalidad propia, pero estáticas. El resto de actores giran en torno a ella como meras figuras de relleno, resignándose a cubrir los huecos de una historia ya de por sí floja. ¿Puede la película justificar su carencia de toda intención con la excusa de estar dirigida a un público infantil? A todas luces no, salvo que sus guionistas (Paul Dini y Linda Woolverton) asocien al público infantil con la ingenuidad y la exigencia de unos mínimos centrados únicamente en unos aceptables efectos especiales.
El resto del elenco pasa completamente desapercibido: Sharlto Copley (que interpreta al rey Estéfano), al que recordamos por District 9, no consigue destacar en su papel de sucesor del rey. Y de nuevo no se debe a su calidad como actor, sobradamente demostrada en anteriores proyectos, si no en la superficialidad de su personaje. Elle Fanning es una princesa Aurora completamente eclipsada por el mal llevado protagonismo de Angelina Jolie. Las fantásticas Flora, Fauna y Primavera de la versión original de Disney (interpretadas aquí por Lesley Manville, Imelda Staunton y Juno Temple), en la que rezumaban ternura y sabiduría, son relegadas aquí a un plano excesivamente humorístico.
Sin embargo, la nueva versión del cuento aporta también un nuevo y positivo punto de vista: la existencia de un amor verdadero que no tiene por qué centrarse en el amor romántico ni excederse en lo melancólico.
En conclusión, una reinvención que abusa del envoltorio y se queda corta en cuanto a contenido, que invita a la reflexión sobre la calidad del cine actual autorizado para los menores.