Con 77 años, el estadounidense Morgan Freeman se ha erigido como el mejor aval que cualquier producción que se precie quiere tener en cartel. Su carácter reservado y su autoritaria voz le confiere un aspecto a veces cercano, a veces iracundo. En cualquier caso, su talento escénico le ha llevado a impregnar a sus personajes de una fuerte personalidad y enorme atractivo; atributos que eclipsan a cualquier espectador.
Con una estatuilla dorada como mejor actor de reparto en 2005 por Million Dollar Baby, y más de cuatro décadas de trabajo delante de las cámaras, este intérprete, nacido en Memphis (Tennessee), llega a los 77 años en forma. Y para celebrarlo, Cine VAVEL recopila algunas de las frases más icónicas que nos ha regalado durante estos años. ¿Cuál es tu favorita?
Paseando a Miss Daisy, de Bruce Beresford (1989)
"Tu eres mi mejor amigo". Aunque estas palabras no salen de la boca del oscarizado actor, la fuerza visual de su mirada hacen de esta escena irrepetible. Una de las más bellas de su filmografía.
Cadena perpetua, de Frank Darabont (1994)
Son muchas las joyas que regala al mundo en Cadena Perpetua pero nos quedamos con aquella reflexión que decía: "Algunos pájaros no pueden ser enjaulados, sus plumas son demasiado hermosas. Y cuando se van volando se alegra esa parte de ti que siempre supo que era un pecado enjaularlos. Aun así el lugar donde tú sigues viviendo resulta más gris y vacío cuando ya no están".
Seven, de David Fincher (1995)
Junto a Brad Pitt forma una de las parejas de detectives más atractivas que el cine ha vislumbrado. Entre pecado capital y pecado capital, Freeman daba una buena lección de sabiduría: "Heminway escribió una vez: el mundo es un buen lugar por el que merece la pena luchar... estoy de acuerdo con la segunda parte".
Millon Dollar Baby, de Clint Eastwood (2005)
Gracias a Scrap, un exboxeador con un gran sentido de la justicia, el intérprete acarició su primera estatuilla dorada como mejor actor de reparto. Seguro que frases como la siguiente le ayudaron a meterse en el bolsillo a los académicos: "Si existe la magia en pelear batallas más allá de los que uno resiste, es la magia de arriesgar todo por un sueño que nadie más que tú puede ver".
Sigo como Dios, de Tom Shadyac (2007)
En esta ocasión no es una cita sino una escena en su conjunto la que destacamos. Imposible quedarse con una sola frase de esta moraleja sobre religión y fe a cargo del "Dios de color".
Invictus, de Clint Eastwood (2009)
Si meterse en la piel de un icono mundial de la talla de Nelson Mandela es casi una osadía, hacerlo recitando versos del bello poema de William Ernest Henley es un reto que a cualquiera le quedaría grande, salvo que seas Morgan Freeman: "Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma".