Paso a paso, la sección oficial del Festival de Cannes ha dado los últimos coletazos. Con las presentaciones de Leviathan y Sils Maria, de Andrey Zvyagintsev y Olivier Assayas, respectivamente, se ha terminado de unir las piezas de un puzzle cuyo ganador aún se manifiesta borroso. La sensación que ha dejado las proyecciones de estos últimos diez días es que la Palma de Oro 2014 puede recaer en manos de cualquiera (salvando las distancias de algunos ejemplos concretos). Otra prueba más de ello: los dos estrenos de esta décima jornada, que bien podrían levantar el próximo sábado el máximo galardón del certamen francés.
En 2003 se dio a conocer con el drama de dos hermanos cuya vida cambia drásticamente tras regresar su padre, al que solo habían visto en fotografías. El regreso le puso en el mapa cinematográfico, debido, en parte, al León de Oro que levantó del Festival de Venecia. Su siguiente parada festivalera sería Cannes, donde presentó El destierro (2007), película ganadora del Premio a la Mejor Interpretación Masculina para su protagonista, Konstantin Lavronenko. En 2011, regresó a la Costa Azul, pero esta vez en la sección Una cierta mirada. Su apuesta en ese entonces, Elena (2011), que se llevó el Premio Especial del Jurado. Y como dicen que no hay dos sin tres, el ruso Andrey Zvyagintser ha desembarcado este viernes en la Croisette para rascar nuevo premio, aunque esta vez parece que se acerca más que nunca a la preciada Palma de Oro.
'Leviathan' explora en la mitología de la existencia humana y los conflictos entre seres queridos
En Leviathan, su nuevo proyecto, Zvyagintser continúa explotando su obsesión por la mitología de la existencia humana y los conflictos entre seres queridos. En esta ocasion, su mirada crítica se proyecta a través de un drama de historias cruzadas cuyo eje central es un hombre al que le quieren expropiar su terreno. "Un amigo me contó la historia de un hombre que vivía en Colorado y que se rebeló contra una poderosa empresa. Este hombre destruyó edificios antes de suicidarse. Es una historia que hubiese podido suceder en cualquier lugar", ha explicado su director esta mañana ante la prensa.
Conocida la presión (o mejor dicho la represión) que ejerce el gobierno ruso en la cinematografía que se consume en su país, es difícil pensar que un cineasta tan liberal y crítico como Andrey Svyagintsev tenga el beneplácito de los entes públicos. No obstante, el realizador ha asegurado esta mañana que su cine se ve con buenos ojos en Rusia y que continuará haciendo cine allí: "Me enorgullece que nuestra película haya recibido apoyo financiero del gobierno ruso y que hayamos podido llegar a un acuerdo. Tengo la firme intención de permanecer en mi país y seguir haciendo cine".
Con respecto a lo que ha opinado la prensa especializada sobre Leviathan, solo se puede leer buenas palabras al respecto, desde "una impresionante sátira sobre su patria", "la mejor y más valiente de su director", hasta aquellos que afirman que "se abraza a la sombra de Tarkovski". Los aplausos al final de su proyección dan prueba del cariño que le profesan en tierras francesas. ¿A la tercera va la vencida?
Juliette Binoche y el paso del tiempo
Cerrando la competición, Olivier Assayas. El realizador francés ha presentado Sils Maria, cuarta película de su filmografía que desfila por la sección oficial de Cannes. En esta ocasión, Assayas se ha rodeado de un trío de estrellas femeninas, Juliette Binoche, Kristen Stewart y Chloë Grace Moretz, y de un pequeño y precioso pueblo suizo al que da nombre la película, para dibujar el escenario de una crisis generacional y el paso del tiempo.
A través de los gestos de la siempre notable Juliette Binoche, Assayas esboza los pasos de una antigua estrella de las tablas que notará de un plumazo el paso del tiempo cuando tenga que representar de nuevo la obra que la encumbró al estrellato 20 años atrás. Su obsesión por el paso del tiempo y el pasado comenzará a aflorar cuando le toque interpretar un rol secundario y relegar el de protagonista a otra joven actriz, encarnada por Chloë Grace Moretz.
Juliette Binoche: "A los 40 años, interpretar a un personaje de 20 años sería aburridísimo"
Afortunadamente, para Binoche, que cumplió el pasado mes de marzo 50 años, el paso del tiempo no es una cuestión que le quite el sueño: "A los 40 años, interpretar un personaje de 20 años sería aburridísimo, ¿no? Hay como un material que se crea, una especie de arcilla que trabajamos con el paso del tiempo, y la vida también nos moldea. ¡Afortunadamente todos cambiamos!".
En general, la película ha sido acogida con entusiasmo por la prensa especializada que la ha catalogado de "un deslumbrante estudio del tiempo" o "atractivo vistazo al mundo privado de las estrellas". Otras voces, en cambio, ponen la nota discordante destacando su "insustancial" guion.
20 años de Pulp Fiction
Y mientras la competición ha puesto punto y final a su listado de posibles candidatas a la Palma de Oro, los alrededores del Gran Teatro Lumière continúan disfrutando de la gran fiesta del cine que es, al fin y al cabo, Cannes durante estos días. En esta ocasión, no ha sido un intérprete el que ha provocado la revolución en la alfombra roja (como ya ocurrió con Ryan Gosling o Sophia Loren), sino un cineasta con un sello inigualable. Hablamos de Quentin Tarantino que ha regresado a la riviera francesa para conmemorar el éxito hace 20 años de Pulp Fiction, ganadora de la Palma de Oro de 1994.
Quentin Tarantino: "Para mí el formato digital representa la muerte del cine"
No será el único acto que presida. Está previsto que el de Tennessee rinda tributo a Sergio Leone durante la ceremonia de clausura del festival, al término de la cual se realizará una proyección de Por un puñado de dólares. "En mi opinión es mucho más que el 50º aniversario del spaghetti western. Se trata además del nacimiento de las películas de acción, un género que comenzó con Por un puñado de dólares", ha explicado ante los medios de la Croisette.
El premiado cineasta también ha tenido tiempo de debatir sobre el futuro del cine y las nuevas tecnologías: "Para mí el formato digital representa la muerte del cine tal como yo lo concibo. Una proyección en formato digital equivale a encender el televisor. Eso no es cine. Si quieres ver una película digital da lo mismo que lo hagas en casa. Espero que esto no sea más que una fase de coqueteo con el formato digital y que la próxima generación se de cuenta de lo que ha perdido".
Quentin Tarantino durante su conferencia de prensa. (Foto: FDC / M. Petit).
