El mundo del terror, tanto en cine como en literatura ha sido una fuente amplia de inspiración prácticamente desde los inicios del mismo cine. Con esta sección mensual pretendemos dar un repaso mensual tanto a género, como a noticias, así como a las criaturas monstruosas que nos han quitado el sueño más de una vez.
Muertos que siguen muy vivos
Uno de los mitos más en boga dentro del panorama del terror actual es el del no muerto, es decir, el zombi, entorno al cual se ha creado una auténtica mitomanía moderna que ha sido llevada al extremo de la popularidad gracias a series como The Walking Dead pero ¿cómo de moderno es este mito?
Literariamente, el mito se remonta a la época victoriana, existiendo quien cree los no muertos hacen su primera aparición en relatos como La caída de la Casa Usher, de Edgar Allan Poe o Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley. Sin embargo será necesario esperar más para poder ver zombis en la gran pantalla. En 1930 se estrena la que será la primera película de zombis, The Magic Island, en la que se relatan encuentros con la creencia haitiana de los "caminantes sin alma". Dos años después y con Bela Lugosi como protagonista se estrenará White Zombie, considerada la primera película dedicada integralmente a este mito.
Tras una primera etapa en la que el estereotipo del no muerto se va conformando como personaje de ficción aunque aún vinculado en ciertos puntos con la tradición del Vudú como el control al que está sometido por parte de un villano, en 1968 entrará en escena el nuevo género de zombis gracias a La noche de los muertos vivientes.
Una mitomanía consolidada
Con La noche de los muertos vivientes, Romero consigue establecer lo que podemos llamar el "perfil del zombi actual" en el que se establece ya no como un fenómeno aislado, sino como uno de los grandes iconos del cine de terror. En este "perfil" encontramos caracterísiticas como imposibilidad de ejercer ningún control sobre ellos o sus mermadas capacidades motrices o intelectuales. En cuanto al origen de la "enfermedad", la gran novedad reside en que pasa de un hechizo o maldición vudú a tener diversas causas, que van desde nucleares a médicas.
