Tom Hardy continúa con su meteórico ascenso en el seno de la industria de Hollywood, asumiendo, en esta ocasión, la interpretación de un papel dotado de una complejidad intrínseca de altísimo calibre: Mark Stroman, uno de los individuos más siniestros de la última década en Estados Unidos.
El actor británico afronta este nuevo reto tras alcanzar el éxito en múltiples ocasiones con films del nivel de Origen, Warrior, El topo o El caballero oscuro: La leyenda renace. La interpretación de Stroman supone, sin embargo, un indudable paso adelante debido a la delicadeza del contexto en que se sitúa y el rotundo impacto social del que habitualmente gozan las cintas dirigidas por Bigelow.
Stroman asesinó a dos individuos de apariencia árabe cegado por la ira
Dos años después de la salida a la luz de su último film, La noche más oscura, Kathryn Bigelow ya se marca en el horizonte un nuevo objetivo, una nueva cinta en la línea de sus dos últimas producciones. The True American versa sobre las circunstancias e implicaciones del doble asesinato perpetrado por el ciudadano estadounidense Mark Stroman dos días después del atentado del 11-S en Nueva York.
Stroman, cegado por la ira y en busca de responsabilidades, asesinó a dos individuos de apariencia árabe e intentó hacerlo con un tercero, Raisuddin Bhuiyan, el cual, sin embargo, logró sobrevivir al disparo, a pesar de las evidentes secuelas (ceguera en un ojo y restos de bala en el interior de su cabeza) que éste le dejó.
Lo brillante de esta historia reside en la postura adoptada, con posterioridad, por Bhuiyan, el cual defendió, durante los diez años en los cuales Stroman estuvo condenado a muerte, su absolución, alegando que su crimen estuvo motivado "por el odio" y que "matándolo no se eliminaría el odio, sólo una vida más".
En la etapa final de su condena, la cual acabaría con su ejecución en 2011, Mark Stroman se rindió ante la bondad de la persona a la que años atrás había intentado asesinar. "Yo traté de matar a este hombre y él intenta salvar mi vida ahora. Para mí es una inspiración", señaló Stroman en una de las entrevistas previas a su muerte.
Con todos estos alicientes sobre la mesa, The True American se postula indudablemente para ser una película que, además de ejercer una despiadada crítica social en la línea del cine de Bigelow, realice una reflexión acerca del perdón, la redención y la esperanza. Todo ello obtenido en base al análisis de dos personajes altamente opuestos pero con destinos desgraciadamente cruzados.
