"Creo que es la séptima vez. Quizás eso me dé suerte. En realidad quiero hacerla y deshacerme de ella. Sacarla de mi vida". Con estas palabras, el cineasta Terry Gilliam hablaba el pasado mes de noviembre de su proyecto "maldito": The man who killed Don Quixote, su peculiar versión de la historia universal de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Como el ave fénix, esta producción ha resurgido de sus cenizas en más de una ocasión (prueba de ello es el documental Lost in La Mancha) y lo volverá a intentar de nuevo en 2015 con John Hurt como protagonista.
Se desconoce si Ewan McGregor continuará en el papel de Sancho Panza
Según adelanta Variety, ha sido el propio ex miembro de los Monty Python quien puso sobre Hurt el foco de atención al llevarlo como invitado al Festival de Cine de Derby, donde el múltiple nominado al Oscar confirmó que la producción ya le ha tirado los tejos para el papel. Esta revelación sorprende dado que las últimas informaciones al respecto eran que Robert Duvall se encargaría de encarnar al célebre hidalgo. Lo cierto es que las facciones de John Hurt se asemejan más a la descripción física de Don Quijote que las de Robert Duvall.
Lo que no sabemos es si Ewan McGregor, que sustituyó a su vez a Johnny Depp, continuará en el papel de Sancho Panza, que en esta ocasión, recordemos, será un ciudadano inglés de nuestra época que viaja en el tiempo hasta la Castilla de Don Quijote, donde será confundido por el ingenioso hidalgo como su fiel escudero.
Una auténtica odisea manchega
The man who killed Don Quixote es un proyecto que lleva acumulando polvo en la biblioteca de Terry Gilliam desde el año 2000. Por aquel entonces, el cineasta llevaba dos años retirado de los focos tras su Fear and Loathing in Las Vegas, donde colaboraría con Johnny Depp. Junto a él intentaría sacar adelante su imaginativa y libre versión de la obra universal Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes.
Para el papel del hidalgo, Jean Rochefort. Y cuando parecía que el proyecto tomaba forma, la naturaleza se rebeló contra él: tormentas salidas del Apocalipsis azotaron el set de rodaje en las Bardenas y, para rematar, su protagonista sufrió una doble hernia discal (todas estas vicisitudes se recogen en el documental Lost in La Mancha, dirigido por Keith Fulton y Louis Pepe en 2002). Pero lejos de abandonar la idea, Gilliam reunió fuerzas y lo intentó de nuevo. El cruel destino volvió a jugársela: las compañías de seguro se apropiaban de su guion, coescrito junto a Tony Grisoni.
Cuando por fin las aguas volvían a su cauce, y Robert Duvall llenaba el hueco dejado por Rochefort y Ewan McGregor el de Johnny Depp, la producción se quedó sin apoyo económico.
Ahora, y por séptima vez, Terry Gilliam vuelve a la carga con The man who killed Don Quixote para alegría de sus incondicionales. Como pronto, ya tienen programado las grabaciones para principios de 2015 en las islas Canarias. Esperemos que esta vez sea la definitiva, y que el director pueda revivir en gran pantalla a su Don Quijote y, por ende, romper la maldición de un proyecto que ya ha alcanzado el estatus de mito.