Todos sabemos que la vida (cinematográfica) de Quentin Tarantino se mueve por impulsos.Tras anunciar que grabaría una nueva película que llevaría por título The hateful eight (Los ocho odiosos), decidió dar marcha atrás al proyecto después de que el guion se filtrara a la prensa, lo que le provocó un enfado monumental y una denuncia a la web Gawker, por difundir el libreto sin su consentimiento.
Pero hace pocos días, el director de Reservoir Dogs anunció que haría una lectura del guion para todo aquel que pagase el precio de la entrada (entre 150 y 200 dólares) y fue precisamente ahí, en el Ace Hotel de Los Angeles, donde confirmó que ese era solo el primer borrador y que aún llegarían dos más, según informa Variety.
Las palabras textuales de Tarantino fueron "this is the only time you’ll see" (esta es la única vez que vosotros veréis [esta versión]) referiéndose al quinto capítulo, titulado Black Night, White Hell, que sería el que sufriría el cambio más radical, pudiendo llegar incluso a desaparecer. Todos estos cambios son los que han motivado rumores sobre la posible realización de la película.
Al evento también asistieron algunos de los actores fetiche del director como Samuel L. Jackson, Christoph Waltz o Eli Roth, que se encargaron de interpretar los papeles que, en un principio, iban a interpretar en la gran pantalla. Tarantino afirmó que habían estado ensayando durante los últimos tres días, pero parece que no lo suficiente, ya que se vio obligado a llamar la atención a los intérpretes varias veces para que no se saliesen del guion.
Como era de esperar, en The hateful eight iban a estar presentes todas las características del cine de Tarantino: diálogos brillantes, palabras malsonantes y violencia, pero también humor, en especial en el mencionado quinto capítulo, que provocó las risas del público.
