Tercer día de competición. Tras la revolución de Carmina y Amén, el domingo se presentaba más tranquilo, al menos en cuanto a fenómeno mediático se refería. Dos películas han mostrado todo su potencial en sección oficial, cuarta y quinta película en competición, Los fenómenos y Amor en su punto; dos títulos de géneros contraopuestos pero que han dejado buenas sensaciones entre la prensa especializada. La primera en hacer acto de presencia en el Teatro Cervantes, Los fénomenos. El drama social dirigido por Alfonso Zarauza y con Luis Tosar y Lola Dueñas en el reparto analiza la crisis del ladrillo. Una reflexión y autocrítica a la grave crisis del sector inmobilario que atraviesa nuestro país. "Queríamos evitar caer en los tópicos de buenos y malos, aunque todos sepamos quiénes han salido beneficiados de esta situación", ha afirmado esta mañana su director ante los medios. Lola Dueñas destaca en este drama social que no ha querido caer en tópicos Lola Dueñas es Neneta, una mujer que vive en una furgoneta desde hace tres años en la costa de Almería. Cuando su pareja le abandona decide regresar a su Ferrol natal, donde comenzará a trabajar como peón de la construcción. Allí, sufrirá en carne propia la dureza de una profesión de "hombres" y conocerá la gloria y los beneficios del boom inmobilario para posteriormente caer en el infierno con la crisis del sector. “Mucha gente se va a sentir identificada. No es una película amable, hemos querido ser lo más honestos posible, pero sin caer en el melodrama barato. Ha sido un trabajo duro pero maravilloso”, ha puntualizado Zarauza, para quien Los fenómenos supone su segundo largometraje tras La noche que dejó de llover (2008). La cinta ha sido acogida con entusiasmo este domingo por la prensa especializada; principalmente el brillante trabajo de Lola Dueñas, que ya suena como candidata al premio a mejor actriz de la XVII edición del Festival. Una de cal y otra de arena. Después del drama llega la comedia. En este caso, comedia romántica. La encargada de abrir la veda en este género, Amor en su punto, protagonizada por Leonor Watling y Richard Coyle. Esta coproducción entre Irlanda, Francia y España, y rodada en inglés, analiza la gastronomía desde un prisma socio-cultura, "de lo que supone en nuestras vidas como origen de conflictos personales y cómo se convierte en una seña de identidad", ha explicado ante los medios su directora, Teresa de Pelegrí. Oliver Byrne (Coyle) es un periodista gastronómico al que la vida profesional le sonríe, no tanto su faceta sentimental. Todo cambiará cuando cruce sus caminos con Bibiana (Watling), una comisaria de arte española que le enseñará a amar algo más que la comida. Watling ha aclarado su decisión de no doblarse a sí misma en la película: “No lo hago porque considero que es otra profesión y hay gente que lo hace muy bien". Amor en su punto, una típica comedia romántica, con algunos momentos divertidos y entrañables que se deja ver y que ha logrado el beneplácito de la crítica. Aunque parece improbable que se lleve algo más del certamen malagueño. Leonor Watling y Teresa de Peligrí, esta mañana en Málaga. (Foto:Pipo Fernández / Festivaldemalaga). La cocina como principal ingrediente del amor
