Enrique Morente fue uno de los mejores y más revolucionarios cantaores de Flamenco recientes. En 1996 junto a la banda granadina Lagartija Nick, publica Omega, un disco con poemas de Federico García Lorca y versiones de Leonard Cohen. Con este trabajo Morente revolucionó el Flamenco; fue hacia límites estilísticos mucho más lejanos de los hasta entonces conocidos y llegó a un público totalmente ajeno al Flamenco.Omega no dejó indiferente a nadie ya antes de su publicación. Crítica y público se dividieron en detractores acérrimos y admiradores absolutos de la nueva criatura de Morente. El disco tardó en hacerse un hueco seguro y calmo, pero acabó siendo apreciado por lo que fue y es: un hito musical.

Omega fue un trabajo meditado y bien construido, cuyo atrevimiento fue fruto del esfuerzo que durante meses realizaron Morente y otros tantos artistas con los que colaboró. El germen Omega empieza en 1991, cuando el traductor y amigo de Leonard Cohen, Alberto Manzano, se encuentra con el cantaor y le plantea un proyecto: adaptar canciones de Leonard Cohen al Flamenco. El granadino acepta la oferta abriendo la veda a toda la historia. Gracias a la celebración del festival Música Viva de Vic unos meses después, Enrique Morente, Alberto Manzano y José Habichuela coincidieron y empezaron el proyecto. No obstante, el encuentro con Leonard Cohen en el Hotel Palace de Madrid en 1993 fue lo que llevó al cantaor a ponerse manos a la obra con la grabación.

La incorporación de Largatija Nick fue algo impetuosa y casual. Morente mantenía contacto con los músicos jóvenes de su tierra, Granada, de ahí que conociese a Antonio Arias, líder de Lagartija Nick, y Jesús Arias. De hecho, fue Jesús quien deseaba musicar textos del poeta granadino con un estilo a caballo entre el Punk y el Flamenco. Este proyecto entusiasmó tanto a Morente que los subió al carro de su trabajo. Si bien es cierto que Enrique llevaba más de 6 temas grabados, no le importó cambiar de rumbo y modificar su proyecto inicial. De esta manera Omega se convirtió en un canto Flamenco-Rock a la poesía de Federico García Lorca y a la música de Leonard Cohen.

Tras un proceso de grabación experimental, algo tortuoso —al acabar, dos músicos de Lagartija Nick dejaron la banda y el proyecto— y caracterizado por el atrevimiento e instinto de los músicos, Omega vio la luz en Diciembre del 1996. Aunque en marzo de ese mismo año los músicos organizaron el primer concierto del disco, aprovechando la participación de Morente en un ciclo de Flamenco. La banda y el cantaor ofrecieron su repertorio eléctrico y ecléctico después de un recital de Flamenco clásico y no dejaron a nadie indiferente, desde luego. La mayor parte del público se escandalizó, los empezó a abuchear. No comprendieron el trabajo de Morente y lo tildaron de decadencia y provocación.

Omega se estrenó bajo el sello independiente El Europeo Música, propiedad de Borja Casani, con una gran proyección y éxito pese a las críticas en contra. En parte debido a la polémica suscitada, por supuesto, pero también al éxito de los directos eclécticos que ofrecían los músicos. Ya durante su primer mes en el mercado, el disco había alcanzado las 26.000 copias vendidas y llegó a las 50.000 poco después. Omega estaba en el punto de mira de grandes sellos discográficos que habían rechazado el proyecto por demasiado arriesgado. El trabajo fue el más atrevido y experimental de los músicos; sobrepasaron sus fronteras creativas y llegaron a público y festivales nunca antes transitados. Un ejemplo de ello es el Primavera Sound, festival celebrado en Barcelona en 2008, recordado como uno de los mejores directos de Omega.

Tres años después de la muerte de Enrique Morente, su esposa e hijos, acompañados de Juan Verdú y Enrique Calabuig, organizaron el memorial Morente más Morente. Las actividades del memorial empezaron el pasado 15 de Diciembre de 2013 con una edición especial del programa Duendeando de Radio 3 de RNE, retransmitido en directo desde La Casa Encendida en Madrid. Durante estos 3 meses de duración -del 15 de Diciembre al 25 de Febrero-, los eventos han contado con la participación de diversos artistas del mundo musical, teatral y poético.

Como actividades anexas y no musicales,Morente más Morente contó con dos exposiciones. Por un lado La Aurora de Morente, en la que Aurora Carbonellmuestra las obras pictóricas realizadas durante estos 3 años sin su marido. De esta forma la artista cumple lo que Morente le pidió poco antes de morir: no dejar de pintar y mostrar su obra. La exposición se ha mostrado en el Museo y Salón de Té del Teatro Español de Madrid del 14 al 25 de Febrero con entrada gratuita. Por otro lado Enrique Morente: donde mana la fuente, muestra de cine sobre el cantaor y de retratos realizados por Manuel Montaño, fotógrafo y periodista. Esta exposición se encuentra en la Sala Berlanga de la Fundación SGAE de Madrid desde el 19 de Febrero hasta el próximo 30 de Marzo.

De entre todos los conciertos celebrados en el marco del memorial, cabe destacar el que tuvo lugar el pasado 20 de Febrero en la sala La Riviera de Madrid. El programa Duendeando de Radio 3 fue el encargado de la retransmisión de un espectáculo que no sólo sirvió como homenaje al cantaor, sino como la vuelta a los escenarios del repertorio de Omega. Los periodistas Teo Sánchez y José Manuel Sebastián pusieron voz al programa y ayudaron a transmitir, de forma detallada, el ambiente que se respiraba en la sala madrileña. El espectáculo Omega 2014 duró más de 2 horas, divididas en dos partes diferenciadas pero bien tramadas La primera hora contó con la actuación de Raimundo Amador, Estrella Morente, entre otros, y se pudieron escuchar temas del propio Morente y de los artistas que actuaron. La segunda fue más rockera: Lagartija Nick,Enrique Morente hijo, Amaral y otros artistas tocaron temas de Omega, recuperando la esencia ecléctica del disco.

Morente fue capaz de romper los moldes férreos del Flamenco ortodoxo sin quebrar su esencia. Y ahí es donde residía la tarea de los músicos para el cantaor: experimentar con el estilo para que éste creciera y se expandiera. Esta opinión también la poseían otros grandes músicos del Flamenco como el recién desaparecido Paco de Lucía. Omega es una muestra de ello y, por supuesto, del talento de Morente.