Objetivo OSCAR 2014: ‘12 años de esclavitud’
Chiwetel Ejiofor, protagonista de '12 años de esclavitud'. (Foto: vavel).

Después de maravillar a la crítica y al público con las controvertidas Hunger (2008) y Shame (2011), Steve McQueen apuesta otra vez por una historia real para su tercer largometraje como cineasta: 12 años de esclavitud. Basada en la autobiografía de Solomon Northup, el drama, producido por Brad Pitt, traslada a la gran pantalla las pericias que vivió Northup, músico negro que en 1850 fue engañado y vendido como esclavo durante años pese a ser un hombre libre.

Por primera vez en su corta pero intensa filmografía, el realizador británico se presta a ponerse detrás de la cámara con un libreto que no ha firmado él previamente. Es tal vez por ello que esta nueva película se distancia, sútilmente, de sus dos anteriores trabajos. Cierto es que los silencios perturbadores, la realidad explícita y sin cortapisas, y esos planos secuencias, en algunos casos interminables, muy marca de la casa McQueen, están presentes durante las casi dos horas y media de metraje, pero en todo caso el cineasta suaviza el tono amargo y agotador al que nos tenía acostumbrados. Y es algo que se agradece.

Ya de por sí hay que realizar un ejercicio de abstracción para sentarse en la sala de cine y no derrumbarse ante uno de los episodios más crueles de la historia de la humanidad, la esclavitud. La sucesión de imágenes desgarradoras que nos presenta McQueen, de manera magistral y sin temblarle el pulso, nos hace ser testigos, testigos silenciosos, de torturas, maltratos y vejaciones hacia un pueblo anulado por completo bajo el yugo opresor de la raza blanca y cuyo único objetivo en la vida es la supervivencia pura y dura. Como la que vive su protagonista, Solomon Northup, interpretado por un actor en estado de gracia, Chiwetel Ejifoor, desconocido al que muchos ya no perderán la pista nunca más.

A él se suman las dos caras de la esclavitud: la bondad, como la del negrero obligado por las circunstancias encarnado por Benedict Cumberbatch, la de la ingenua esclava Lupita Nyong'o (una de las sorpresas del filme), o la del trabajador canadiense y erigido a salvador en la piel de Brad Pitt; o las menos amables de Paul Dano, Paul Giamatti, Sarah Paulson, o Michael Fassbender. Este último abandona por fin el papel de autodestructor de sus primeras colaboraciones con McQueen para acercarse a aquel ser destructor que solo es capaz de flagelarse a sí mismo a través del daño al prójimo, aunque éste sea el ser que más se ama.

Taquilla

Según estimaciones de su distribuidora en EEUU, Fox Searchlight, 12 años de esclavitud logró la mejor media por copia del fin de semana de su estreno, 18 de octubre, 50.526 dólares por pantalla en 19 cines de las principales capitales del país. Posteriormente, la distribuidora amplió el número de salas, lo que se tradujo en una recaudación final hasta la fecha en tierras americanas de más de 45 millones de dólares.

Su estreno en nuestro país fue algo más discreto. Pese a que la película llegaba apoyada por una campaña de éxitos al otro lado del charco y por su paso por diferentes festivales de cine, en su primer fin de semana en cartelera alcanzó una taquilla de 615.000 euros, unos datos más que aceptables si tenemos en cuenta que solo se proyectó en 126 cines españoles. Además, recordar que 12 años de esclavitud tuvo que luchar por un hueco en el ranking con algunos de los éxitos prenavideños más rentables del pasado año como El hobbit: la desolación de Smaug o Frozen.

Palmarés acumulado

Desde que viera la luz en el Festival de Tribeca, a 12 años de esclavitud no le ha dejado de llover premios. El primero que recibió fue del propio público del prestigioso Festival de Toronto, que le otorgó el Premio del Público a la Mejor Película. Desde entonces son muchos los certámenes que se han rendido ante lo nuevo de Steve McQueen: la National Board of Review (NBR) y el American Film Institute la incluyó en su selecta lista de las 10 mejores películas del año 2013. Además, comparte con Gravity el premio a Mejor Producción del Sindicato de Productores (DGA).

Asimismo, la película se ha llevado el máximo galardón en los Globos de Oro, los BAFTA de la Academia británica y el Critics' Choice Awards, certamen en el cual además arañó mejor guion y actriz secundaria para Lupita Nyong'o. Ella es sin duda uno de los nombres propios del largometraje de cara a la temporada de premios. Gracias a ella, la cinta ha sumado el Premio del Sindicato de Actores y de la Asociacion de Críticos de Los Ángeles. Su protagonista, Chiwetel Ejiofor, también está en boca de todos, habiendo recogido hasta la fecha el BAFTA a mejor actor protagonista.

Desafortunadamente, sus opciones han ido perdiendo fuerza a medida que avanza la temporada de premios. Recordar que de las 7 candidaturas que tenía para los Globos de Oro solo una pudo traducir en premio, eso sí, la de mejor película dramática. Tampoco tuvo suerte en otro de los certámenes más esperados, los BAFTA, donde la cinta partía como una de las grandes favoritas con 10 nominaciones y en la cual casi se marcha de vacío de no ser por las máscaras doradas que pudieron rascar como mejor actor para Ejiofor y mejor película.

Todavía queda por saber cómo le irá en dos certámenes muy esperados para el cine independiente: los Satellite y los Spirit, en ambas parte como favorita con 10 y 7 nominaciones, respectivamente. Sin olvidar los Premios Oscar, con 9 candidaturas.

Nominaciones a los Premios Oscar

La cinta se presenta como una de las claras favoritas a alzarse con la estatuilla dorada a mejor película, no obstante, no lo tendrá nada fácil en las otras 8 categorías en las que ha logrado candidatura:

Mejor director para Steve McQueen

Mejor actor principal para Chiwetel Ejiofor

Mejor actor de reparto para Michael Fassbender

Mejor actriz de reparto para Lupita Nyong'o

Mejor guion adaptado

Mejor montaje

Mejor dirección artística

Mejor vestuario

Bien es cierto que sus triunfos en los Globos de Oro y BAFTA como mejor película la perfilan en estos momentos como la máxima favorita en esta categoría, pero tendrá que vérselas con dos pesos pesados: Gravity y La gran estafa americana. La primera cuenta con el beneplácito de tener a Alfonso Cuarón como estrella indiscutible en la categoría de mejor director y la segunda por atesorar nominación en todas las categorías interpretativas con su estelar reparto, además de plantar cara en la categoría de mejor guion original (David O. Russell ya se ha llevado el BAFTA en este mismo apartado).

La victoria de Chiwetel Ejiofor en el apartado de mejor actor protagonista parece improbable teniendo a Matthew McConaughey (el gran favorito) y Leonardo DiCaprio (el vencedor moral de muchos) en la lista. Lleno de dificultades también se presenta el camino hacia el escenario de Michael Fassbender, más aún jugando de cara a Jared Leto, el triunfador de esta temporada en la categoría de actor de reparto por su papel en Dallas Buyers Club. La única que parece contar con mayor suerte es Lupita Nyong'o, con el importantísimo SAG (el premio del Sindicato de Actores) bajo el brazo; no obstante, ojo a Jennifer Lawrence, que en las últimas semanas ha ganado posiciones gracias a premios como el BAFTA.

Guion adaptado, montaje, dirección artística y vestuario son opciones que, a priori, parecen más abiertas y en las que todo puede pasar. Aunque en vestuario sus opciones son más reales gracias a la sobresaliente labor de Patricia Norris, nominada por sexta vez a los premios de la Academia.

Hasta el próximo 2 de marzo, todas serán incertidumbres. Pero, y si vosotros tuviéseis la potestad de dar los Premios Oscar, ¿qué estatuillas creéis que se merece 12 años de esclavitud?

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