Cuando el ácido llegó a la música
Festival de Woodstock (1969). | Fuente: altmedia.net.au.

Corrían los años 60: EEUU en guerra contra Vietnam, las protestas contra el belicismo y el capitalismo se multiplicaban, el jazz movía los suburbios de las ciudades y los Beatniks inundaban sendas calles de cantos poéticos a la libertad. Una nueva contracultura ya se estaba asentando y no de forma silenciosa, precisamente. Los hippies americanos venían con fuerza y, como no, acompañados de banda sonora.

Amor, pacifismo, libertad, empatía, experimentación y drogas son los sustentos de este movimiento. Sus valores y conceptos fueron traspasados al arte, siendo la música uno de éstos y la más influenciada. A caballo entre los juegos y riesgos musicales, el Jazz y el Rock, el estilo musical característico de la psicodelia trataba de expresar el efecto de drogas como el LSD en sus melodías.

Existen dos corrientes que convivieron hasta unificarse en EEUU, y que asientan las bases del Rock Psicodélico. Por un lado, tenemos la vertiente rock europea, con grupos como The Beatles o Pink Floyd, cuyas ideas experimentales y carácter artístico se expandieron por la escena musical estadounidense a lo largo de toda la década de los 60 y 70. Por otro lado, tenemos a los músicos de Folk, Jazz y Blues de EEUU, quienes fueron los primeros en experimentar con las drogas para componer su música. De esta manera, se entiende un poco mejor la relación entre los Beatniks -escritores y artistas muy aficionados al jazz, además de a drogas como la benzedrina, la morfina y el ácido- y la corriente hippie, y por qué dos de las bases del Rock psicodélico son el Jazz y el Folk. Aunque también compartían valores y atracción por culturas orientales como la india, con filosofías como el budismo, el hinduismo y actividades como la meditación y el Yoga. Todos estos elementos orientales se aprecian más claramente en el rock psicodélico que en el jazz, pues el primero incluía instrumentos y formas de canto típicos de estas regiones y sendas creencias. No obstante, artistas de Jazz como John Coltrane o Miles Davis ya simpatizaron con el modo de hacer de lo que, tiempo después, se definiría como Rock Psicodélico.

En concreto, John Coltrane y su mítico álbum Love Supreme, considerado uno de los mejores discos de Jazz de la historia, es una buena muestra de ello. El álbum no sólo destaca por su calidad musical, sino por su carácter experimental y las influencias espirituales, poéticas y religiosas que en él se encuentran. Love Supreme posee unos elementos musicales que lo convierten, de alguna manera, en una primera tentativa de experimentación psicodélica. En primer lugar, en el tema Acknowledgement, John Coltrane recita “Love Supreme” a modo de mantra acompasado perfectamente con la música, la cual mezcla variaciones modales en los solos que son un claro detalle de esa experimentación de la que hablamos. Además, el carácter del último tema, Psalm, adquiere toques líricos gracias al modo en que Coltrane toca su saxofón, emparentando la composición con un recital poético: no es una simple melodía, evoca palabras. Todo el álbum tiene una carga religiosa muy fuerte, y es lo que Coltrane pretende, de hecho. El disco es un canto al talento creador del artista que le viene dado por una fuerza espiritual mayor que él mismo y supuestas capacidades. Toda una obra maestra del Jazz, una mezcolanza de virtuosismo y valentía que ya encauzaba el camino para los roqueros psicodélicos.

Por lo que al Folk se refiere, encontramos a The Holy Modal Rounders, una banda de Texas (EEUU) que fue la primera en incluir el término “psychedelic” en sus canciones. En concreto nos referimos a su interpretación del tema popular norteamericano Hesitation Blues, del que existen, además, múltiples versiones de artistas como Janis Joplin, Sam Collins o Duke Ellington. Esta canción fue incluida en su primer y homónimo álbum, The Holy Modal Rounders, publicado en 1964. Con él se lanzaron al mercado musical haciéndose un lugar en la historia del Rock Psicodélico.

Si nos centramos en el Rock, la primera manifestación psicodélica vino de la mano de otro grupo de Texas: 13th Floor Elevators. Esta banda es considerada la primera formación en experimentar con las drogas para desarrollar el sonido psicodélico en sus composiciones. Formada en 1965, la banda llevó a cabo su música con un estilo claramente psicodélico, usando reverberaciones, dejándose influenciar por el Jazz, el Blues y experimentando con sonidos no escuchados hasta ese momento. No obstante, también se les conoce por ser la primera formación en usar, al menos dentro del contexto del Rock, el término “psychedelic” como título para un álbum. Hablamos del disco The Psychedelic Sounds of The 13th Floor Elevadors; fue primer trabajo, publicado en 1966, y con el que se dieron a conocer. Lamentablemente, la banda tuvo una vida efímera, sólo publicaron 3 discos en total, disolviéndose en 1969 por disputas entre los músicos.

Cuando hablamos de sus características, la música psicodélica se mueve de forma clara dentro de la experimentación: juega sin prejuicios con distintos estilos, homogeneizándolos en sus canciones de forma más que acertada.

Por este motivo, dentro de los trabajos del Rock Psicodélico podemos encontrar tintes de distintos tipos de música bien aunados. Los jazzísticos, como baterías y percusión típicas de este estilo y la presencia de largos solos instrumentales improvisados -de hecho, en algunas bandas los temas suelen ser únicamente instrumentales-; asimismo, los rasgos de la música india y oriental se presentan por el uso de instrumentos de viento, de percusión, como la tabla, y de cuerda, como el sitar. Tambíen incorporando letras que hablan de viajes extracorpóreos, espirituales y sensoriales, en ocasiones cantadas a modo de mantras o cantos religiosos, como si de una oración hipnótica se tratase. En general, las letras de estas canciones suelen describir imágenes y experiencias bajo los efectos de las drogas, ya sea directa o indirectamente.

Las características típicas del Rock que encontramos son el uso de guitarras eléctricas, cuyos sonidos son característicos por el uso de efectos como el pedal Wah-wah, las distorsiones y el acople o retroalimentación. Y la presencia de esos solos anteriormente comentados, caracterizados por tener un sonido electrónico -en ocasiones potente y rasgado- como toda la composición, ya que también incluían el uso de sintetizadores y arreglos realizados electrónicos en la posproducción. Todos estos detalles del Rock convierten a este estilo de música en un puente entre el Rock Blues y el Rock Progresivo que muchas bandas de la misma psicodelia acogerían posteriormente, como es el caso de Pink Floyd.

La lista de bandas y artistas americanos –por no hablar de los europeos- que se etiquetan bajo este estilo es interminable, pero entre los más famosos se encuentran: The Jimmy Hendrix Experience, Jefferson Airplane, The Doors, Grateful Dead, The Birds, Soft Machine, y un larguísimo etcétera. En definitiva, un estilo nuevo para la época, totalmente experimental, y, lo que fue mejor, sin miedo a serlo; defendía, sin tapujos, los objetivos e ideales hippies y la defensa de las drogas ácidas o psicodélicas como método de creación artística.

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