Ahora que solo le quedan las migajas, en VAVEL Música estamos pasando revista a lo que ha sido musicalmente este 2013, y entre otras cosas, hemos decidido hacer una lista con los 10 discos nacionales imprescindibles que han visto la luz este año. Y os aseguramos que con esta lista podréis rellenar sobradamente la carta a los Reyes Magos, que más que magos, esperemos que sean majos, como acostumbran Sus Majestades.
10. Delorean: Apar
La banda guipuzcuana ha vuelto este 2013 con un disco que es un auténtico viaje a los ochenta, repleto de sonidos electrónicos ampulosos, llenos de teclados cortantes y pads angulosos. En el plano vocal deben mencionarse dos colaboraciones notables: la de Cameron Mesiglow, de Glasser, y la de Erika Spring, de Aur Revoir Simone.
9. Autumn Comets: Moriréis en Camboya
Con el que es solo su segundo trabajo de estudio, esta joven banda madrileña, con canciones en inglés, se postula con fuerza dominar el panorama indie nacional. Moriréis en Camboya es un disco vigoroso, de sonido robusto y matizado a la vez, con ritmos cambiantes, y que se aventura puntualmente en la épica eléctrica con felices resultados. Autumn Comets es una apuesta de futuro.
8. Triángulo de Amor Bizarro: Victoria Mística
Este cuarto disco consolida al cuarteto gallego como los abanderados del noise-rock español. Victoria Mística es una concatenación sin tregua de temas adrenalínicos servidos por la aniñada voz de Isabel Cea, en los que tienen cabida letras contestatarias y llenas de causticidad. Un cóctel explosivo.
7. Lori Meyers: Impronta
Los granadinos Lori Meyers ya hace tiempo que se han convertido por derecho propio en una pieza imprescindible del rock indie nacional. Su estilo inconfundible con melodías y temas siempre bien reconocibles que los acercan hacia una vertiente más bien pop se afianza en este último trabajo. Este es el disco más contundente y a la vez más bailable del grupo hasta la fecha, y sin lugar a dudas, ha dejado impronta.
6. Vetusta Morla: Los ríos de Alice
Hace ya 5 años desde que Un día en el mundo viera la luz y revelara a uno de los mayores fenómenos del poprock español. Desde entonces, el idilio de Vetusta Morla con el público no hecho sino crecer y, con él, sus ambiciones y sus ganas de explorar caminos nuevos. Tan nuevos como la insólita creación de la banda sonora de un videojuego, pues eso es Los juegos de Alice. Y si tiene este disco tiene cabida aquí, es porque no se trata de un trabajo menor, sino de una verdadera pieza de orfebrería, instrumental, eso sí. Excepto en el tema que cierra el disco, Los Buenos, la esencia de Vetusta Morla se destila sin palabras, condensada en 13 breves cortes.
5. Anímic: Hannibal
El nuevo trabajo del conjunto catalán se mueve por los caminos oscuros que le son caros, parsimoniosamente y con sigilo. La propuesta de Anímic, que enlaza directamente con grupos como Portishead o Mogwai, por una parte, y con Siouxsie & The Banshees, por otra, ofrece un imaginario repleto de calaveras, de serpientes, y demás objetos de la oscuridad. Compuesto de temas en catalán y en inglés, este es un disco de sonidos siniestros para escuchar en la penumbra.
4. Pauline en la playa: El mundo se va a acabar
Las hermanas Álvarez—Mar y Alicia—demuestran una vez más que su fórmula ni caduca ni envejece, y eso que este El mundo se va a acabar es ya su sexto disco. Pop siempre sofisticado el que sale de sus voces, de apariencia entrañablemente naíf. Solo apariencia, porque bajo las aguas tranquilas de la playa de Pauline siempre se mueven algunos monstruos insospechados.
3. Iván Ferreiro: Val Miñor-Madrid: Historia y cronología del mundo
Hace ya diez años que Iván Ferreiro dio fin al influyente grupo Los Piratas y se puso a escribir su propia historia. Una historia que lo ha convertido en uno de los cantautores de referencia de este país. Y trabajos como este último, Miñor-Madrid: Historia y cronología del mundo, lo corroboran. Se trata de un ambicioso cuaderno de bitácora personal de Ferreiro que el cantautor traza a través del relato de la cultura pop de los últimos 30 años. Un puñado de canciones bien paridas.
2. Standstill: Dentro de la luz
A Enric Montefusco y sus secuaces siempre les ha gustado apuntar alto, muy alto, y no parece descabellado afirmar que el grupo barcelonés ha conseguido su trabajo más redondo con este Dentro de la luz, un disco que aglutina toda su grandilocuencia barroquizante característica sin que en ningún momento caiga en la dispersión. Después del anterior y mastodóntico Adelante Bonaparte, Standstill está aquí concentrado, en canciones que se alejan del rock para adentrarse en la creación de atmósferas casi sinfónicas, pero siempre encauzadas en la forma adecuada que hace que no desmerezcan al lado del siempre hipnotizante y poderosísimo directo del grupo.
1. Maria Coma: Celesta
No importa cuánta gente llegue a enterarse porque, sea como sea, esta es la verdadera joya de este 2013 que nos deja. La catalana Maria Coma es alguien muy especial, creadora de un mundo musical completamente desacostumbrado en el panorama español, un mundo íntimo, mágico, ensoñador que en este su tercer álbum, Celesta (concebido en Berlín, como algunos ilustres del pasado), no hace sino consolidarse y agrandarse, con la ayuda inestimable, además, de ese nuevo teclado inventado para la ocasión, el clavi-nimbus, cuyo sonido extraño se convierte en parte inseparable del hechizo irresistible de este Celesta.
