A lo largo de los años Hollywood ha realizado películas relacionadas con aviones y con la aviación de muy diferentes tipos, desde las más épicas como Top Gun, comedias disparatadas como Aterriza como puedas, sin olvidar las difícilmente clasificables como Serpientes en el Avión. Pero en esta ocasión no estamos ante una película de aviación al uso, ya que usa este tema como trampolín y punto de partida para introducirse en un tema mucho más complejo, humano e íntimo.
El film dirigido por Robert Zemeckis (Forrest Gump y Regreso al Futuro entre otras) parte con un incidente aéreo que sufre el avión pilotado por el protagonista (Denzel Washington). A partir de este acontecimiento el piloto deberá iniciar un profundo viaje íntimo mucho más complicado que todos los trayectos que ha realizado hasta el momento pilotando aviones, ya que su trayectoria profesional y sus relaciones personales de todo tipo se verán amenazadas por su forma de ser y de actuar.
Grandes escenas de acción
Flight consta de un fantástico guión original (nominado al Oscar), entrelazado con minuciosidad y uniendo los diversos detalles que van ocurriendo a lo largo del metraje. En la primera parte de la película (la que ocurre dentro del avión) se pueden ver algunas de las más impactantes y sobrecogedoras escenas de acción que se han visto últimamente en este tipo de films. Hay que señalar también en esta primera parte inicial que en unos brillantes primeros minutos se presenta al protagonista de manera precisa, con su situación, su vida y todas las adicciones que le rodean.
En cuanto a los actores, además de destacar a un inconmensurable Denzel Washington, hay que dedicar una mención especial para John Goodman, que aunque no aparece en muchas secuencias, deja su impronta cada vez que aparece en escena dando lugar a algunas de las partes cómicas con las que Zemeckis salpica una película mayoritariamente dramática.
Buen colofón final (sin spoilers)
Por si esto fuera poco, el final (que no quedará desvelado aquí) se resuelve con brillantez, no solamente en su conclusión, sino también en una especie de epílogo final con unos segundos en los que se produce una conversación tan humana como inteligente. Todo esto pone un colofón más que digno para cerrar todo el metraje que conforma la historia de este piloto de aviones particular en todos los sentidos y que a lo largo de la película el público puede amar y odiar a partes iguales
En definitiva una película más que recomendada, incluso para las personas que no son amantes de este tipo de género relacionado con la aviación, ya que como hemos dicho anteriormente, Flight ofrece mucho más que secuencias dentro de una avión, una historia muy humana proyectada en un personaje con muchas aristas por descubrir a lo largo de las más de dos horas de película.