Parece que la adaptación de una de las novelas más exitosas del rey del terror tendrá que esperar más de lo previsto. La versión en gran pantalla de Apocalipsis, cuarta novela de Stephen King y la más vendida de su biografía en Estados Unidos, sufre un nuevo revés en su preproducción. Después de que Ben Affleck y David Yates hubiesen dejado la silla de director de la película, los estudios Warner Bros, responsables del proyecto, parecían haber encauzado la producción con la elección de Scott Cooper, responsable de títulos como Crazy Heart, o Out of the Furnace. Pero, según confirma The Hollwyood Reporter, Cooper habría decidido finalmente desligarse del proyecto. Las causas, diferencias creativas.
Aunque los posibles motivos de su renuncia aún no han trascendido, THR alude a posibles diferencias creativas en cuanto al tono de la película. Según este medio, Cooper quería enfocar la historia hacia una vertiente más adulta (calificación R), visión con la que los estudios no estarían muy de acuerdo y que han motivado la salida del realizador de Crazy Heart. Con dicha baja, la compañía debe volver a la casilla de inicio y buscar a un nuevo candidato para la, ya degastada, silla de director. Algunos rumores apuntan a que Cary Fukunaga, Paul Greengrass, Daniel Espinosa o Denis Villeneuve, quien triunfa en medio mundo con Prisioneros, podrían hacerse cargo de la puesta en escena de Apocalipsis.
La historia de Apocalipsis se ambienta en un mundo apocalíptico. Allí se explica cómo un virus gripal, creado artíficíalmente como posible arma bacteriológica, se extiende por Estados Unidos y provoca la muerte de millones de personas. Los supervivientes tienen sueños comunes, en los que aparece una anciana y un hombre joven. La mujer anciana los incita a viajar a Nebraska para combatir a Randall Flagg, un abominable personaje que encarna las fuerzas del mal y posee un arsenal nuclear.