No es novedoso que Hollywood no deje escapar una secuela o un remake de algo que haya funcionado previamente, por estos motivos no ha desaprovechado la oportunidad de volver a poner a James DeMonaco en la dirección y guion de una de las purgas más sorprendentes vistas en el cine, sobre todo en su idea original.
La primera película de The Purge, estrenada este verano de 2013 en España, parte de una idea brillante y de unos treinta primeros minutos (aproximadamente) que dan a entender al público que lo que está empezando a ver rallará lo sublime. El problema es que a partir de ahí el guion decae y cae en lo obvio y lo típico, con unos personajes planos y excesivamente inútiles, desaprovechando una oportunidad fantástica para incidir en lo moral y lo reflexivo, pudiendo haber creado una obra maestra.
Por todo esto los espectadores quedaron un poco desencantados y algo decepcionados y se espera que para esta secuela se solucionen estas circunstancias y se cree, esta vez sí, una película de culto, que es lo que se pretendía conseguir analizando el guion y la idea original de la anterior película, aunque al final se convirtió en cuanto a crítica en una película del montón, aunque no así en recaudación que fue todo un éxito.
De momento poco se sabe de esta nueva película, excepto la participación de James DeMonaco, que fue el encargado también de dirigir y escribir el guión también de la primera película. Poco a poco se irá conociendo el reparto así como hacia donde irá enfocada la historia. Habrá que ver si estará localizada en el mismo lugar, saldrán las mismas familias o si la idea será de nuevo crear cine comercial o ir más allá de lo que se puede ver en la pantalla y hacer reflexionar a los espectadores.
Es importante apuntar que la película parece partir de unas premisas que la pueden hacer fracasar, para empezar quieren empezar a grabar antes de finales de año para recibir una suculenta cifra económica que obtendran si la película se empieza a rodar en Los Ángeles antes de esa fecha. Todo esto puede provocar que el guion se tenga que escribir en menos de un mes. La única esperanza es que DeMonaco tenga avanzada la idea de esta secuela y solamente quede desarrollarla. Si el guion tuviera que escribirse deprisa y corriendo podría convertirse en otro intento de blockbuster sin demasiada profundidad en el argumento y habría que ver si los espectadores estarían dispuestos a volver a ver más de lo mismo.
