Si se dividiera la película en dos partes, la primera de ellas seguiría la estructura de una comedia-romántica clásica. De hecho, hay una escena en la primera mitad de la obra en la que los protagonistas están en el cine viendo una película de este género y dicen que todas siguen un mismo patrón: amor a primera vista, enamoramiento, discusión, reconciliación. Y, después, el espectador va viendo que Don Jon sigue el mismo camino. Pero hay un momento dónde hay un pequeño cambio y la película no sufre el mismo final, de mundo de fantasía, que todas las comedias-románticas.
Esta película funciona a base de un bucle de las acciones del protagonista: va de fiesta con los amigos, liga con una chica, se despierta, hace la cama, va al gimnasio, va en coche gritando a todos los otros conductores, va a la iglesia, se confiesa, comida en casa de sus padres... Y la rueda vuelve a empezar (todo esto con escenas de él masturbándose de por medio). Esta táctica al principio funciona porque puedes ver los cambios que llega a sufrir su vida (su rutina) cuando una chica entra en su vida y como evoluciona esta relación. Pero llega un momento que se hace pesado y llega a aburrir al espectador, hasta tener la sensación de estar viendo la misma escena todo el rato.
Es una obra construida a base de estereotipos: protagonista cachas (cada día va al gimnasio), sin estudios, trabajando de barman, novia rubia guapa que le encantan las películas románticas (y siempre masca chicle), aparentemente muy religiosos, él tiene un padre de parecido igual y solo piensa en el fútbol, una madre que siempre está en la cocina y que solo quiere que su hijo esté con una chica guapa... Esos tópicos son mucho más visibles en la primera parte, intensificando el aspecto de ésta de ser una típica película de comedia-romántica.
Pero después aparece el elemento de cambio (Julianne Moore), marcando el inicio de la segunda parte. Éste da un cambio a esta trama tan previsible, otorgando un aire de frescura y renovación a la película. Gracias a eso el espectador puede ver que en la mente de Gordon-Levitt no solo estaba la idea de hacer una comedia-romántica típica, sino algo más. Puede que nos quiera mostrar un cambio de mentalidad, una evolución de este género... Pero lo que está claro es que este segundo mundo descubierto por Moore, traerá veracidad y realismo a lo que antes era una historia romántica falsa, estereotipada y cursi.
Aunque al principio parece ser otra película romántica más, hay elementos diferentes, más modernos, que le dan un aire renovador a la película, como el enemigo de la novia (en vez de otra chica, es la pornografia), el uso de cambios de planos "epilépticos" en el momento de la eyaculación, el uso de una banda sonora muy exagerada para añadir dramatismo (o comedia)... Elementos presentes en la primera parte para contrastar la trama romántica tradicional y que, en avanzar la película, irán disminuyendo hasta la segunda parte, donde prácticamente no existen ya que todo el aire de frescura y modernidad ya lo da Moore.