Nos quejamos a menudo por el consumo televisivo que hacemos en nuestro país, pero no sabemos qué se mira y en los países vecinos de la Unión Europea. Fuera del fútbol, las preferencias de los portugueses a la hora de ver televisión están claras. En los días de diario, mandan las telenovelas. Por eso, tanto la TVI (del grupo Media Digital, participado por PRISA) como la SIC, las dos cadenas privadas portuguesas, programan, en prime time y desde hace años, diversas telenovelas, que se convierten automáticamente en los programas más vistos.
“Somos amantes de los grandes shows y las series”, comenta el periodista Stephen Armstrong. En 2013 la mayor batalla por la audiencia en la televisión británica se ha librado entre Factor X y Strictly come dancing, la versión británica de Mira quién baila. Factor X lleva ya 10 temporadas reuniendo a entre 7 y 10 millones de británicos los sábados y los domingos, pero ha perdido espectadores en sus dos últimas temporadas. En el apartado de informativos, los más vistos son los de BBC y sus audiencias fluctúan entre tres y cinco millones.
La televisión alemana emite varios contenidos de éxito asegurado. Los domingos, la veterana serie Tatortarrasa casi sin falta. Los episodios de esta serie de detectives están ambientados en diferentes lugares de Alemania y protagonizados por diferentes equipos policiales. Los escenarios más comunes son Berlín, Múnich y Hamburgo, pero también aparecen Colonia, Leipzig, Bremen, la cuenca del Ruhr… Las localidades se enorgullecen de tener su propio episodio de Tatort, que empezó a filmarse en 1970.
La audiencia italiana está cada vez más fragmentada. “Es muy raro que un programa sea visto por 10 millones de personas, como ocurría en el pasado”, dice Massimo Bernardini. Él conduce en la Rai3 TV Talk, que cada fin de semana traza un balance de los ganadores y vencidos de la pequeña pantalla. “Ahora solo pasa con la final de San Remo o con el fútbol”. Todo lo demás es una guerrilla a la conquista del espectador voraz y distraído que no se encariña con nada. En este río caudaloso, existen algunas rocas. “Una anomalía muy nuestra es el talk show político”, sigue Bernardini.
Con una industria audiovisual fuertemente subvencionada y amparada por el Estado, Francia es también tierra fértil para las series televisivas producidas en EEUU, que representan el 55% del consumo. Entre ellas, El mentalista acapara los picos de audiencia. A escasa distancia se sitúan la serie cómica Pep’s (padres, alumnos, profesores, por sus siglas en francés), de producción nacional, y la estadounidense Mentes criminales. Las tres son emitidas en la cadena privada TF1, la más vista en el país, junto con los canales públicos France 2 y France 3, según Médiametrie.
Gustos distintos a los de España.
Fuente: elpais.com