Edward Snowden parece ser que no estaba solo tras infiltrar todos los documentos que filtró el ex-contratista de la NSA. Snowden convenció a unos 25 colegas para que ellos le dieran sus contraseñas, según comenta la agencia Reuters.

Snowden se habría dirigido a los trabajadores de la NSA en la base de Hawaii, alegando que necesitaba las claves como parte de su trabajo como administrador de sistemas. Después de conseguir dichas claves, las habría usado para acceder a los documentos secretos y así poder descargarlos para después compartirlos con la prensa.

Reuters asegura que muchos empleados que han compartido sus contraseñas fueron interrogados y después despedidos. Snowden trabajo en la base de Hawaii un mes, antes de irse a Hong Kong y finalmente a Rusia. La base de Hawaii fue cuestionada por no haber instalado un software “anti filtraciones”. Y es que después de ver cómo Snowden consiguió esas contraseñas con tanta facilidad, la seguridad de la NSA ha sido cuestionada por diferentes voces.