Al visualizar cintas de temática espacial, en las que los astronautas dirigen de manera sublime enormes naves y son los superhéroes del universo, el espectador siempre sueña con la idea de haber sido uno de ellos. La posibilidad de encontrarse en el vacío espacio y sentirse el dueño del mundo es un sueño que siempre ha anhelado el ser humano, en su búsqueda por el dominio universal. Cintas como 2001, una odisea en el espacio o la que hoy nos ocupa parten del mismo esquema, pero con un matiz diferenciador: presentar la magnificencia del espacio como un todo ajeno al ser humano, que se convierte en un simple transeúnte que navega a su merced.
'Gravity' presenta al hombre frente al infinito universo
A diferencia de la cinta de Kubrick, que hacía un repaso por la vida del hombre y de su evolución, Alfonso Cuarón nos presenta una historia concreta y de lo más realista. Localizada en un momento cualquiera de nuestra época actual, nos presenta al ser humano en el momento en el que ya ha conseguido servirse de la tecnología para poder viajar al espacio a pesar de lo alterable que este es y de los peligros que entraña. No sitúa al astronauta en el podio de aquellos que dominan el espacio, sino en el de aquellos trabajadores que se preparan duramente para poder realizar increíbles trabajos y en consecuencia, para vivir una experiencia que cambiará sus vidas para siempre.
Sandra Bullock y George Clooney reciben el peso interpretativo de los noventa minutos de la película. Dan vida a un par de científicos astronautas que han sido enviados a una de las estaciones satélite de la Tierra para su control y mantenimiento. Mientras que Clooney interpreta a un experto en viajes al espacio, para ella es su primera misión. Con el desarrollo de la cinta, y tras sufrir un accidente que los dejará en las más duras condiciones posibles, el espectador será consciente de la increíble evolución del personaje de Bullock, absoluta protagonista del metraje. El horror de sentir la soledad en el infinito espacio, y la lucha por supervivencia serán temas fundamentales. Si con The Blind Side Sandra ganó el Oscar a Mejor Actriz, con Gravity merecería el honorífico.
Alfonso Cuarón ha realizado un trabajo de dirección sublime, en el que el espectador es incapaz de relajarse ni por un segundo. Los cambios de cámara, la belleza de las imágenes espaciales y la presencia de una épica banda sonora (dirigida por Steven Price) la convierten en una auténtica experiencia cinematográfica. Con el paso de los años Gravity será una de esas cintas que pasará a ser llamada un título de culto. Una película que se sitúa en el más alto nivel dentro de su género y que sin duda merecería recibir un sinfín de nominaciones en las inminentes ceremonias de premios de cine que están por llegar.