Drama psicológico que nos adentra en la difícil relación de una madre y su hijo. Eva (Tilda Swinton) es la sufrida protagonista femenina cuyo hijo Kevin (Ezra Miller) hará que su vida cambie para siempre.
Inquietante y perturbadora. Con una fotografía impresionante donde abunda el color rojo, tonalidad que metafóricamente podría representar el dolor de Eva y el odio de Kevin. Políticamente incorrecta, con un comienzo bastante dudoso y un final muy contenido pero con un desarrollo bastante interesante.
Lo mejor: el trabajo de sus dos protagonistas.
Lo peor: el mal cuerpo que se te queda ante estas dos cuestiones: la hipocresía de una sociedad que culpa a una inocente y lo duro que debe ser educar a un hijo de tales condiciones.
Pero por encima de todo eso, y nos daremos cuenta al final, la película es un canto al amor de una madre por su hijo.
Título: Tenemos que hablar de Kevin
Director: Lynne Ramsay
Año: 2011
País: Estados Unidos
Reparto: Tilda Swinton, Ezra Miller, John C. Reilly, Jasper Newell
Palmarés: Presentada a concurso en Cannes. Obtuvo el premio de Mejor actriz para Swinton en los Premios del Cine Europeo y en los National Board of Review, estando nominada también al BAFTA y al Globo de Oro.
Puntuación: 8 de 10