El Duende de Federico
Federico García Lorca y su piano. | Foto: sobregalicia.com.

Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros, un municipio situado en la provincia de Granada. Las canciones populares gitanas, las melodías flamencas, el Cante Jondo y, en defintiva, las culturas andaluza y gitana impregnaron su infancia.

El pequeño Federico aprendía con facilidad las canciones que su madre y su tía cantaban; ellas, además, le dieron sus primeras lecciones de piano. Por otro lado, su tío era un gran aficionado al Flamenco, incluso interpretaba Cante Jondo sirviéndose de canciones populares gitanas y andaluzas. De esta manera, el pequeño Lorca estaba rodeado de esa cultura andaluza y gitana que tanto defendería en el futuro, y con la que se sentiría tan identificado.

Su obra poética está harto influenciada por todo ese legado cultural y musical. Tanto sus poemas como sus obras de teatro, ambas producciones reflejan ese espíritu andaluz. En definitiva, retratan escenas cotidianas con una pasión y sinceridad que no sólo definen al poeta, sino el carácter que mamó desde la cuna: el duende que tanto define a todos los intérpretes y compositores de Flamenco.

Gracias a las obras de Federico García Lorca, hoy en día podemos disfrutar de todas esas canciones populares que estaban tan presentes en la cultura oral de la época. El poeta siempre declaró libremente su conexión con el espíritu gitano y la cultura flamenca defendiendo ese legado. Siempre reivindicó la necesidad de no olvidar esas canciones y folclore que forma parte de la base cultural española.

Por este motivo y gracias a su educación musical ante el piano, grabó el disco titulado Colección de Canciones Populares Españolas en 1931. Para este trabajo contó con la colaboración de la cantante Encarnación López, más conocida como “La Argentinita”. Ambos artistas adaptaron las melodías populares gitanas, ella a la voz y él al piano. El dueto obtuvo un disco que era testigo fehaciente de la voluntad de García Lorca, esa que expresó siempre: conservar y dar a conocer el espíritu cultural de su tierra. Por suerte, actualmente se pueden escuchar estas canciones y, pese a que su calidad no es excelente, son la única muestra del Lorca pianista.

Además de esta contribución al legado musical y cultural, Federico García Lorca compuso poemas que o bien han servido como sustento para alimentar la inspiración de muchos artistas actuales, o bien han sido adaptados y musicados por estos mismos artistas. Tal es el caso, por mencionar uno entre muchos, de Camarón de la Isla. El cataor flamenco se ha servido de los versos del poeta para ofrecernos canciones únicas, en las cuales conviven la esencia de ambos artistas: Camarón por su voz y música, Lorca por los magníficos versos de indiscutible valor literario. En concreto, en el disco La Leyenda del Tiempo hay musicados 5 poemas de Fco García Lorca, entre los cuales cabe destacar el tema que comparte título con el disco o el que os dejamos a continuación:

Y no sólo Camarón ha utilizado los versos del poeta, también destaca otro cantaor como fue Enrique Morente. Este artista, también granadino, realizó varios discos en los que adaptaba poemas de Lorca a un Flamenco renovado y actualizado a tiempos más actuales. Enrique Morente fue y será uno de los renovadores del Flamenco. Gracias a artistas como él, este estilo tan tradicional español fue acercado a otros públicos y a otros estilos, ampliando sus fronteras. Entre los discos que dedicó al poeta, cabe destacar Omega. Este álbum publicado en 1996 es el que mejor muestra el carácter renovador de Enrique Morente: en él contó con la colaboración instrumental de la banda de Rock granadina Lagartija Nick. Por no hablar de músicos como Tomatito o Vicente Amigo, que también pusieron su granito de arena en el proyecto.

Compaginados con los poemas de Lorca, el álbum incorpora adaptaciones de temas de Leonard Cohen, como su famoso Hallelujah. Este músico norteamericano ha declarado repetidas veces su admiración por la música y tradición flamencas, pero, sobre todo, por la obra de Fco García Lorca. Omega es, sin lugar a dudas, un gran homenaje a la obra de ambos poetas, pero también es un punto de encuentro para ese nuevo Flamenco que defendía Enrique Morente. Un estilo que convive y se hermana con otros estilo, se actualiza y resurge con fuerza.

Entre los guitarristas de Flamenco que han perfilado acordes para musicar poemas de Lorca se encuentra, por un lado, Manolo Sanlúcar. El músico gaditano adaptó, acompañado por la voz de Carmen Linares, textos del poeta en el disco Locura de Brisa y Trino, publicado en el año 2000. Con este trabajo, Sanlúcar recibió el Premio Nacional de Música de España, y en él se encuentran poemas como El Poeta pide a su amor que le escriba o Son de negros en Cuba. Manolo Sanlúcar es considerado uno de los mejores guitarristas del panorama flamenco actual, y con este trabajo no hace más que confirmarlo.

Por otro lado y como no podía faltar, encontramos a Paco de Lucía. Este talentoso guitarrista versionó, en 1965 y con tan sólo 18 años de edad, composiciones del poeta en el disco 12 Canciones de García Lorca para guitarra. Para este trabajo, Paco de Lucía contó con la colaboración del también guitarrista Ricardo Modrego, con quien ya había trabajado en otros álbumes. Entre los temas que en el disco aparecen, encontramos Anda Jaleo, Café de Chinitas y Nana de Sevilla; todos ellos pertenecientes al disco que Lorca y La Argentinita habían realizado en 1931.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la obra de García Lorca ha alimentado a las musas de los artistas de Flamenco. Otros como Lola Flores, Ketama y Manzanita, dentro del Flamenco, o Joan Manuel Serrat y Ana Belén, en otros estilos, han nutrido su repertorio con poemas del poeta granadino. Federico García Lorca está presente en la cultura musical del Flamenco, igual que ésta lo estuvo para él en su vida. Todos ellos, músicos y poeta, ayudan a hacer más grande el que es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, o lo que es lo mismo, el Flamenco.

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