Un ejercicio de creatividad desarrollado con maestría: ‘Dogville’ (2003)
Fotograma de la película 'Dogville'. (Foto: bluelight).

Dogville no es una película que el público esté acostumbrado a ver y esto se percibe desde los primeros planos. La película no ofrece la visión completa que un espectador suele ver al inicio en la que se presenta el espacio donde se va a desarrollar. Lo que hace Lars Von Trier en realidad es innovar y dejar que el espectador imagine cosas que otros muchos directores las ofrecen más que explicadas. El director danés trata al público como un ser inteligente y en alguna parte de los planos deja aspectos a la imaginación como si el espectador estuviera viendo una obra de teatro. La película esboza la escenografía pero no la representa.

Lars Von Trier escribe una historia brillante, interesante, potente, llena de conflictos morales y con un final fantástico. Dogville trata de un pequeño pueblo ‘especial’ al que un día llega una chica pidiendo ayuda porque es perseguida por unos gángsters. Es en ese momento cuando el pueblo por medio de consenso deberá decidir si la chica puede quedarse o debe huir por donde ha venido. Partiendo de esta premisa, Lars Von Trier da a la historia su toque más característico lleno de todo tipo de elementos que convierten a la película es una obra imperdible para el cine y prácticamente un estudio sobre el comportamiento de la raza humana.

Lars Von Trier expone multitud de temas en menos de 3 horas de duración y crea una película dividida en 9 capítulos y un prólogo, éste es usado como presentación del pueblo y de sus habitantes. A partir de ahí cada capítulo tiene un nombre y va guiando al espectador poco a poco en una apasionante historia con un final digno de elogio. La historia va acompañada de la voz de un narrador que explica sobre todo la situación del inicio de cada capítulo, así como los pensamientos internos de los personajes para que el público sepa mucho más que lo que saben los propios habitantes del pueblo, lo que es llamado en cine 'focalización espectatorial'.

En esta película el director propone varios temas y los va desarrollando, comienza presentando prácticamente a Dogville como un pueblo idílico, casi utópico para descubrir posteriormente que la verdad tarde o temprano ‘sale fuera’ y que ninguna población formada por seres humanos puede ser considerada un paraíso. Lars Von Trier a partir de aquí comienza a criticar ciertos comportamientos del ser humano para remover la conciencia del espectador, muchas veces lo hace con excesiva crudeza lo que provoca que el impacto sea mayor. Disecciona la sed de venganza presente en el ADN de todo ser humano y lo representa varias veces a lo largo de la película plasmándolo aún más claramente en la parte final del film.

En el reparto destaca sobre todo Nicole Kidman, que interpreta a Grace, una persona aparentemente amable, amigable que llega a Dogville para esconderse de unos gángsters que la persiguen. Una vez en el pueblo, está dispuesta a hacer cualquier cosa para que la dejen permanecer allí como una más y no tener que huir de nuevo, el problema es que a veces la línea entre el altruismo y la explotación es muy fina y Lars Von Trier juguetea con ella en la parte central de la historia. Allí conoce a Tom Edison (interpretado por Paul Bettany) produciéndose una relación especial entre ellos basada en la química que produce un sentimiento que ellos no dudarán en llamar amor pero que poco a poco irá derivando por otros caminos, influenciados por los sentimientos maquiavélicos que hay encerrados dentro del pueblo de Dogville.

El director danés consigue mostrar la crueldad del ser humano resumido en la frase: ‘Homo homini lupus’ (El hombre es un lobo para el hombre). Cada personaje de la película más tarde o más temprano saca a relucir algunos de los grandes defectos que posee el ser humano en cuanto a su forma de ser, Lars Von Trier no solamente lo muestra sino que lo critica y destapa todas las miserias que posee la raza humana para introducirlas en la historia con gran maestría y habilidad. Visto a grandes rasgos, Dogville podría representar un espacio mucho mayor o incluso representar una única persona y de esta forma sería una extrapolación del mal que existe en el mundo con una moraleja que se vería reflejada sobre todo en la parte final de la película.

Dogville es considerada una película de culto y es una de las varias genialidades que el director danés ha creado en el cine. Esta película tiene una característica que no posee casi ninguna, cada espectador puede imaginarse las casas del pueblo de manera distinta, los huertos y por si todo esto fuera poco cada espectador ve en la película un perro distinto que vigila la seguridad del pequeño lugar (excepto al final que el perro se materializa según se va acercando la cámara en un plano cenital). Es cierto que para un espectador que no haya visto la película esto es difícil de creer, pero todo cobra sentido cuando se introduce en el pueblo de Dogville, un pueblo distinto en todos los aspectos y por eso Von Trier decide contar la historia de manera totalmente diferente, la realidad es que el resultado es asombroso, ya que la innovación bien ejecutada siempre es un lujo para el séptimo arte.

A continuación se puede ver el sorprendente trailer del que se puede sacar la conclusión de que el director danés quería que el público fuera a ver la película sabiendo lo menos posible, algo que se ha intentando lograr en esta crítica, ya que lo más importante es poder sorprenderse a lo largo de esta pequeña obra maestra.

Para finalizar decir que en la actualidad Lars Von Trier prepara una película que no dejará indiferente a nadie (Nymphomaniac),como ya se pudo leer en esta página, tendrá dos versiones, una altamente erótica y otra completamente pornográfica. Con esto queda demostrado que Von Trier no está dispuesto a adaptarse a lo ‘políticamente correcto’ y sigue teniendo ganas de innovar, provocar y suscitar emociones nuevas de todo tipo a los espectadores que decidan ver sus películas, como ocurre en la película Dogville.

VAVEL Logo