El gallego fue galardonado en la V Edición de los Premios de la Música Independiente, gracias a su nueva obra, fruto de un nuevo ciclo que muestra un fuerte cambio respecto a sus primeros trabajos en Deluxe, enraizados en el Pop - Rock británico. Influido ahora por las experiencias a su paso por parte de Sudamérica, las cuales reconoce han marcado un antes y un después en su carrera.
El trabajo de un nómada hecho para itinerantes y viajeros, que el mismo artista califica como un ejercicio de libertad y que considera algo primordial, siguiendo sus propios principios de autonomía y carácter para crear música y para moverse alrededor del mundo, un modo de ver y de hacer las cosas más allá del valor del mercado y de las modas, como en la letra de Tierra, donde habla de la memoria y de los viajes, donde dice que la vida siempre nos tiene algo preparado. Para este músico, la independencia está lejos de ser algo elitista, es una herramienta para todos aquellos que tienen algo que decir, es el sello de quién eres, sin seguir dictados, en definitiva, ser atemporal.
Xoel López ha sido capaz de reconocer en el viaje una herramienta fundamental para la música y para las otras artes, que los sonidos forman parte de nuestra vida, que cada ciudad tiene un ruido propio y pueden servir para dar vida a nuevas melodías.
Ha sido capaz de recrear una música propia para la actualidad y para toda una generación de nómadas que se han visto obligados a partir en busca de un futuro mejor, enseñando la otra cara de la moneda, pues el viaje tiene un componente positivo y es la experiencia que logra aportar. Nos muestra que para poder prosperar es necesario tener una maleta y abandonar los miedos con una visión optimista, ahora más que nunca. Hay que abandonar el sentido patriótico, rechazar las banderas, expandir nuestros horizontes y como reza la canción de su álbum Atlántico, ser un “Hombre de ninguna parte”.
