Los encargados de abrir el festival por la tarde fueron los miembros del grupo alicantino Gimnástica. Se enfrentaban ante un público deseoso de vibrar en la noche del viernes, el innovador grupo supo aprovecharse de la frescura que se veía en los asistentes y provocaron que saltaran con sus canciones, pese a que eran conocidas por muy pocos. Gimnástica, que obtiene influencias de The Strokes, Phoenix o el pop español, vencieron el miedo escénico de verse en un recinto poco usual para ellos y se retiraron dejando un buen sabor boca.

Los siguientes en saltar al escenario fueron los M-Clan. El grupo murciano era de los más esperados y con su sorprendente, innovador y cercano directo volvieron loco a un público deseoso de Rock and Roll. Se abordaron desde los temas más antiguos que les llevaron a la fama como "Maggie" y "Llamando a la tierra" y otros más recientes, como por ejemplo "Basta de Blues" y "Ritual". La más de una hora de Rock sin freno alguno se vio cerrada con un tema a petición de los fans y que la banda no acostumbra a tocar, con "Carolina" echaron el cierra a su concierto.

La noche como no podía ser de otra manera continuó. Nadie quería perderse detalle de lo que pasaba en el escenario y acto seguido saltó el grupo Macaco para ofrecer al público otra manera diferente de entender la música. Durante una hora y media cantaron canciones con alto contenido en rumba, Reggae y mestizaje. Al igual que en los otros conciertos, la gente disfrutó y el momento más anécdotico fue mientras sonaba la canción "Seguiremos" Dani Macaco mandó un mensaje en defensa de la educación pública y de calidad. Para terminar la noche Robert Ramírez fue el encargado, con su música electrónica, de reanimar a la gente que aún quedaba en El Puerto de Alicante ya que las cuatro horas de música pesaban en los asistentes.

La noche acabó de la mejor manera y mientras los asistentes se retiraban del recinto musical cantaban sus temas favoritos con una sonrisa desmesurada, sabiendo que han disfrutado de una noche mágica a orillas del mar Mediterráneo y en el puerto de la ciudad alicantina. Un lugar perfecto que les ha servido a los espectadores para recordar dicho festival durante una gran temporada. Difícil era encontrar a alguien que saliera descontento, todos esperaban que se volviera a repetir lo antes posible y que sea, por lo menos, igual de bueno.