Nocturna, el festival de cine fantástico y de terror arranca en Madrid, dejándonos una jornada atractiva, esperanzadora y con una buena respuesta de los seguidores de este género. El primer cortometraje encargado de calentar la pantalla ha sido Cold Turkey.
El trabajo islandés de Fannar Thor Arnarsson competirá por el premio a mejor corto internacional, y nos deja una historia con un gusto diferente a las demás. Cold Turkey nos cuenta la historia de un joven con el deseo de acabar su canibalismo. Después de varios días intentando comer carne animal y verdura, el cuerpo empieza a mostrar síntomas de desnutrición, ya que no acepta esa comida.
Los diez minutos de este cortometraje hacen sentir sensaciones de todo tipo: intriga, nerviosismo, asco. Un verdadero todo en uno para comenzar el festival, y que sirvió como precendente de una de las películas que competirá en sección oficial, Home Sweet Home.
Una jóven pareja se verá atrapada en su propia casa con un metódico asesino que tiene como único fin divertirse. En los primeros minutos del largometraje, la pareja comprobará que su hogar no es tan dulce como creían.
La cinta de David Morlet es impactante de principio a fin, no tiene la típica estructura de inicio, nudo, desenlace. Todo es el nudo. Esto, unos grandes planos, sustos, y una sensación apasionantemente angustiosa, ha conseguido llamar la atención de los espectadores de la sala.
Un corto, una película, las dos compiten en sus respectivas categorías, y sin duda alguna, han sido una elección de lo más acertada para abrir el festival. El público y el jurado decidirán si son merecedoras de algún premio, por el momento, el festival, en su primera jornada, ha puesto el listón bastante alto.
