Los años 80 era la época de La Movida Madrileña, pero mientras tanto, en el norte había otra corriente. A diferencia de ‘’La Movida’’, algo que algunos artistas vascos como Aurora Beltrán, calificaban en parte como prefabricada y muy bien publicitada, donde muchos eran jóvenes pudientes que podían permitirse ropas e instrumentos caros, el Rock Radikal Vasco era algo humilde y que les salía de dentro, de las entrañas. Muchos de ellos apenas sabían tocar, pero eran muy fuertes las convicciones que tenían y también estaban seguros de lo que querían decir y transmitir. El movimiento llevó consigo numerosas emisoras de radios libres, Gaztetxes (centros sociales ocupados) y diferentes colectivos políticos y sociales.
La primera vez que se acuñó el término ‘’Rock Radikal Vasco’’ fue por el periodista del diario Egin Jose Mari Blasco y por el director de las discográficas Soñua, Oihuka y Gor, Marino Goñi tras un concierto de varios grupos vascos en Tudela donde se tocaba en contra de la OTAN.
Según Josu Zabala, del grupo Hertzainak, el movimiento surgió de las ganas de esa generación de jóvenes vascos, que pudo decir lo que quiso ante mucha gente y con libertad. El Rock Radikal Vasco eran las ganas de protestar contra el sistema, contra la Iglesia y contra todo. Algunos de los protagonistas de este movimiento confiesan que pudieron y quisieron gritar todo lo que la dictadura no les dejó decir a sus padres. Los pioneros en este estilo fueron los grupos Zarama y Eskorbuto y dejaron un gran legado que sirvió de punto de partida para grupos surgidos muchos años atrás ya fuera del Rock Radikal Vasco como Soziedad Alkoholika o Extremoduro.
Antecedentes sociales
La época de los ochenta fue dura en todo el País Vasco. Conflictividad laboral, difíciles condiciones políticas con los atentados de ETA por un lado y los asesinatos de los GAL por otro, descontentos con la transición llevada a cabo años atrás y el gobierno del PSOE, manifestaciones y huelgas con gran represión policial. También había un gran número de parados por culpa del cierre de algunos altos hornos. Todo esto empujó a algunos jóvenes que no tenían nada que hacer a transmitir lo que sentían y pensaban mediante la música.
Influencias musicales de estos grupos
Las influencias de estos grupos eran varias. Se vieron influenciados por el punk, el ska, bandas de rock españolas como Burning, por Leño, por conjuntos ingleses como The Clash o Sex Pistol o incluso el reggae, como en el caso del grupo Potato. Muchos dicen que un concierto de The Clash en Anoeta en el año 1981 fue clave para este movimiento.
Algunos no vivieron para contarlo
Quizá esto es lo peor del movimiento. Como dice Iñigo Gumuruza, de Kortatu, la peor parte fue la gente que se quedó por el camino, y mucha culpa de esto la tiene la heroína, droga de la que entonces apenas se sabía nada en esa época y se llevó a muchas personas por delante y el SIDA. Un ejemplo es el grupo Cicatriz, que de sus miembros iniciales no queda ninguno, todos muertos de SIDA o de Eskorbuto, la banda de Santurtzi de la que solo sobrevive el batería, Paco Galán. En esta época no se sabía nada de esta enfermedad, y los enganchados muchas veces compartían jeringuilla, algo que el propio Paco Galán llama ‘’jugar a la ruleta rusa con balas blancas’’.
Las Vulpes
Fueron un grupo formado por cuatro chicas: Loles Vázquez, Mamen, Begoña y Lupe Vázquez. En 1983, actuaron en un programa musical ‘’Caja de ritmos’’ de TVE con gran polémica, ya que en su repertorio incluían canciones como ‘’Me gusta ser una zorra’’. El diario ABC se hizo eco del suceso al día siguiente, dándole gran importancia y formando un escándalo que llegó a salpicar al Congreso de los diputados incluso. Desde el diario denunciaban que se hubiera emitido en un horario infantil-juvenil esa actuación con mensaje tan ‘’obsceno’’, calificándolo de actuación propia de un burdel y pedían la dimisión del director del programa, Carlos Tena.
La Polla Records y Barricada
Si hay dos grupos claves de este movimiento y que han quedado en España para la historia son La Polla Records y Barricada. Evaristo y El Drogas. Unos de Salvatierra y otros de Pamplona.
La Polla Records en sus letras hace fuertes críticas contra el fascismo, el capitalismo, el nacionalismo, el autoritarismo, el catolicismo y la política y tiene un estilo sobre todo punk, tanto por su música como por su forma de vestir. Mientras tanto, Barricada es más rock urbano incluso con tintes de heavy metal. Entre los dos han publicado cerca de cincuenta discos entre discos de estudio, en directo y recopilatorios.
