Jesús Monllaó. Director de 'Hijo de Caín': "Me gustan las adaptaciones que aspiran a algo más"
Jack Taylor, Jesús Monllaó y Julio Manrique, durante la entrevista en Málaga. / Fotos (sin efecto): Tata Gallego @TarArt_es

Carlos y Coral forman un acomodado y "feliz" matrimonio cuya plácida vida se ve drásticamente alterada cuando su hijo Nico, adolescente, decide hacerles la vida imposible. Con una inteligencia excepcional y una gran pasión por el ajedrez, Nico será tratado por un psicólogo infantil llamado Julio, quien guarda un oscuro pasado con su madre Coral. Basada en la novela Querido Caín, de Ignacio García-Valiño, este viernes llega a las salas españolas Hijo de Caín, thriller psicológico que supone el debut en el largometraje del realizador catalán Jesus Monllaó (Tarragona, 1967), multipremiado con sus anteriores trabajos en corto como La mirada oblicua (nominado al Goya en 2002) o El legado. Para su salto al largo, Monllaó se ha rodeado de un reparto de auténtico lujo: José Coronado, María Molins, Julio Manrique, Jack Taylor y el novel David Solans.

Hijo de Caín fue presentada en sección oficial en el pasado Festival de Málaga, donde obtuvo el premio 'Asecán' a la Mejor ópera Prima. Allí tuvo lugar su primera prueba de fuego con el público, que la aprobó con nota. Precisamente en la capital de la Costa del Sol, VAVEL tuvo el placer de hablar con el realizador catalán. Lo que comenzó como una mera entrevista entre varios medios de comunicación y el director, pronto dio paso a una charla entre amigos a la que se sumó toda una leyenda de la gran pantalla, Jack Taylor, y otro de los protagonistas de la cinta, Julio Manrique. Con todos ellos, compartimos impresiones de uno de los platos fuerte de la cartelera de esta semana.

Del libro a la pantalla

Jesús Monllaó es licenciado en Filología Inglesa, una profesión que dejó apartada cuando descubrió su gran pasión: hacer cine. Sus primeros trabajos en este campo, como los cortometrajes La mirada oblicua o El legado, demostraron su buen hacer detrás del objetivo, no obstante, seguía sin aparecer una historia lo suficientemente atractiva como para que se atreviera a cruzar el umbral y lanzarse de lleno al largometraje. Hasta que leyó Querido Caín, de Ignacio García-Valiño. "El libro (Querido Caín) me lo leí en una noche. Sin pasarlo por el filtro del raciocinio llamé a Sebastián Mery, productor de la película, y le dije que aquí teníamos un peliculón. Si vas a dejarte cuatro años, que es lo que creí que me iba a tirar, haciendo cine era para hacer una historia que realmente me convenciera", afirmó Monllaó durante nuestra charla en el hotel AC Málaga Palacio, punto de encuentro de los medios con los artistas durante el Festival de Málaga.

La historia de un joven adolescente, de naturaleza malévola, que mantiene una relación distante y conflictiva con sus padres conquistó la razón de Jesús Monllaó, el cual se mostró agradecido con su autor literario: "Jamás podré agradecerle a Ignacio el regalo que nos hizo a todos con ese libro”.

Jesús Monllaó: "El libro me lo leí en una noche y dije: aquí tenemos un peliculón"

Para trasladar a la gran pantalla la compleja historia nacida de la mente de García-Valiño, el cineasta contactó con los guionistas Sergio Barrejón y David Victori. "Contratamos los servicios de Sergio Barrejón, guionista que tuvo como función dotarle a la historia de sus fundamentos para tener un thriller tan sólido con el que luego pudiéramos jugar sin temor a romper esa estructura. Con esa potencia de Sergio ya entró David con una segunda versión de guión", nos explicó Monllaó. Una adaptación que le permitió explorar un género que le apasiona pero del que dice sentirse pleno solo cuando es capaz de aportar su propia versión de los hechos: "Me gustan las adaptaciones que beben de las novelas pero que se atreven a aspirar a algo más”.

David Solans, una mirada entre 500

Una vez conformado el guion, llegó el gran problema: encontrar un rostro que escenificara la madurez y niñez que emanaba el personaje de Nico, el problemático protagonista de Hijo de Caín. De entre 500 miradas, una eclipsó al resto. "De repente aparece David. Era un plano corto, empezó a hablar con esa mirada fría que tiene que cuando sonríe no se le cambia… y me impactó. Recé porque hubiera algo detrás de esa mirada, que no se quedara solo en eso. Y bueno, ahí está el resultado", destacó Monllaó.

De esta forma, David Solans debuta delante de las cámaras con 15 años, una inexperiencia que el espectador no logra apreciar en ningún momento, ni siquiera cuando comparte terreno con actores de la talla de José Coronado o Jack Taylor, que ya es decir. Este último, leyenda viva de la gran pantalla (se ha puesto a las órdenes de grandes del cine como Roman Polanski o Milos Forman), encarna a un psicólogo jubilado y maestro del ajedrez. Como nos comentó durante nuestro encuentro, a lo largo del rodaje no dejó de sentirse "como una pieza de ajedrez", figura clave en toda la estructura argumental de la cinta: "Hay un mal fascinante ahí contra el que no puedes hacer nada". Un mal que roza a todos y cada uno de los personajes. "El pecado de Julio es la vanidad, el de creer saber lo que los demás no han podido ver”, afirmó por su parte Julio Manrique, cuyo personaje mantiene una estrecha relación con el joven Nico.

Dentro de la historia de Hijo de Caín hay un personaje que no tiene rostro pero que juega un papel esencial en el desarrollo de los acontecimientos: el ajedrez. Es por ello que todas las partidas que aparecen durante la película se cuidaron con especial mimo durante el rodaje, tal y como nos explicó su director: "Para las escenas en las que se está jugando al ajedrez teníamos a un maestro FIDE. Todas las partidas son reales. Si un ajedrecista le da al pause y analiza el tablero no encontraran fallos. Los actores estuvieron ensayando esas partidas en el set hasta que les salia fluido. Incluso hay detalles muy nimios que agradecen los maestros FIDE y que nuestro asesor se sorprendió al verlos".

Jesús Monllaó: "Para las escenas de ajedrez teníamos a un maestro FIDE"

Hijo de Caín aterrizará en las salas españolas tanto doblada al español como en su versión original, donde se podrá escuchar tanto el catalán como el español, una confluencia de dos idiomas que para Jesús Monllaó representan la realidad de nuestro país: "Esto es un thriller mediterráneo. De la misma manera que contratamos un maestro FIDE para que le diera verosimilitud a la historia, el área donde transcurre esta película da la casualidad de que es una zona bilingüe y me pareció totalmente natural usar las dos lenguas. En mi propio caso, mi mujer es de Zaragoza y en casa con mi hijo hay un criollo entre castellano y catalán. Hay un intento honesto de retratar una realidad sociológica que lamentablemente, a través del doblaje se va a perder".

En catalán o en español, con subtítulos o sin ellos, de cualquier forma no pueden perderse este thriller psicológico que desde este viernes podrán encontrar en los cines. Una recomendación: no olviden el nombre de David Solans, joven actor que dará que hablar. ¿Tal vez en los Goya?

Os dejamos con su tráiler oficial:

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