El reparto de Los Vengadores reclama lo que entiende que por derecho les pertenece, tras una primera entrega en la que se recaudaron la friolera de 1.500 millones de dólares y en la que hubo diferencias abismales entre los sueldos de cada uno de los protagonistas ahora estos hacen piña con la intención de que la situación no se repita. El que queda fuera de las negociaciones es Chris Evans, el Capitán América, firmó su participación en la secuela al ver como su propia película recibía una segunda entrega.
Las diferencias salariales han encendido las alarmas, Robert Downey Jr. se embolsó la friolera de 50 millones de dólares por la película del súperequipo al tener derecho a una parte de los beneficios que esta generase y hubo otros quienes no cobraron más de 200.000 dólares, cifras tan distantes como salvajes para los ciudadanos de a pie. Es el propio Robert Downey Jr. quien encabeza las negociaciones tras la tercera parte de Iron Man, ahora en cines y recaudando hasta el momento más de 700 millones de dólares, ha finalizado su contrato inicial con Marvel, que constaba de cuatro películas, la trilogía del Hombre de Hierro y la película en la que Los Vengadores acaban con Loki. El actor nacido en Manhattan, según una información de Deadline, es quien está presionando para que tanto él como el resto de sus compañeros puedan rascar más de la segunda parte. "Ya ha mandado el mensaje de que no trabajará en un sitio donde se trata a sus colegas como la mierda", afirma una de las fuentes de dicha información. Lo que se negocia es que todos partan de una cifra cercana a los 5 millones de dólares y que además tengan derechos a los beneficios generados por la película, en los que el propio Iron Man volvería a salir más beneficiado que el resto pero no con unas diferencias tan sustanciosas, y es que Marvel es consciente de que debe cuidar al que hoy por hoy es su estrella indiscutible.
Algunos de los fans han visto peligrar la secuela y ya han puesto el grito en el cielo con tweets como: "No son Vengadores, son Mercenarios", pero lo cierto es que la película no peligra, está previsto que inicie su rodaje en una fecha cercana a la actual para así poder cumplir con los plazos iniciales y que la película se estrene en el verano de 2015. Las negociaciones no serán sencillas, así lo hacía saber Joss Whedon, director de Los Vengadores y futuro director de Los Vengadores 2, "En términos generales, sí. Sabe Dios que Marvel puede ser muy agarrada", pero no será en este caso concreto ya que la promesa de repetir el éxito inicial hará que estos acaben cediendo de un modo u otro.
Disney, propietaria de los películas de Marvel, se mantiene al margen del asunto y deja que sean los propios productores de la firma del cómic quienes lleven las negociaciones, así lo destacaba Bob Iger, director ejecutivo de la firma fundada por Walt Disney al ser preguntado por representantes de algunos de los actores del equipo, "Espera, eso es cosa de Marvel. Tienes que hablar con ellos. Yo no puedo tener esta conversación".