Más de dos décadas lleva circulando el proyecto por las manos de Martin Scorsese. Y ahora, con algo de tiempo libre tras finalizar las grabaciones de The Wolf of Walt Street, su quinta colaboración con Leonardo DiCaprio, todo parece indicar que esta vez los deseos del cineasta se verán cumplidos. Se trata de Silence, adaptación cinematográfica de la novela homónima del japonés Shusaku Endo, llevada a la gran pantalla en 1971 de la mano de Masahiro Shinoda, que contará con el protagonismo de Andrew Garfield (Amazing Spiderman), según adelanta Variety.
Garfield, que en estos momentos rueda la segunda parte de The Amazing Spiderman, dará vida al padre Rodrígues, un jesuita portugués del siglo XVII que viaja a Japón con otro sacerdote entre rumores de que su mentor ha sufrido una crisis de fe y desea abandonar la Iglesia. La historia está ambientada en un momento de persecución religiosa en la nación asiática, período en el cual los cristianos eran forzados a practicar su religión de forma clandestina. La fe religiosa es un tema que toca muy de cerca la filmografía de Martin Scorsese. Dos ejemplos de ello: The Last Temptation of Christ (1988) o Kundun (1997).
Para que la escenificación de la obra sea lo más creíble posible, Scorsese ha decidido que el resto del reparto lo conformen actores nipones, entre ellos, Ken Watanabe, quien encarnará al intérprete de los sacerdotes. Todavía falta por conocer el nombre del artista que será cabeza de cartel junto a Garfield, en el papel del sacerdote mentor del padre Rodrígues. No obstante, que nadie piense que Scorsese ha dejado de lado uno de sus géneros cinematográficos favoritos, el thriller. Tal y como adelantó hace tiempo: "Igualmente, es un thriller. Thriller refiriéndose a que están encubiertos. Estoy interesado en eso, ya sean sacerdotes encubiertos o policías encubiertos".
Rodaje en japonés
Hace 25 años, Martin Scorsese leyó Silence y quedó prendado de la historia. Poco tiempo después se puso a trabajar en el libreto de una posible película con su amigo y colaborador habitual Jay Cocks. Pero sus compromisos profesionales le impidieron terminar el guion hasta 1996. Desde entonces, lleva guardado en el cajón, esperando el momento oportuno para ver la luz.
La producción tiene previsto comercializar el título en el gran escaparate de cine del Festival de Cannes y, si todo va según lo previsto, podría comenzar sus grabaciones en junio del próximo año. Tiempo suficiente para que Scorsese se haga con el japonés, idioma que será utilizado para la mayor parte del metraje.