Alta Films echa el cierre
Logo de la compañía. (Foto: Barfutura.com).

Ayer conocíamos los resultados del primer balance trimestral de 2013 de la taquilla española. La venta de entradas de producciones patrias en este período había crecido un 37,6% con respecto al año anterior. Un buen dato que maquillan títulos como Mamá (8,2 millones de euros, recordar que se trata de una coproducción hispano-canadiense), Los amantes pasajeros (4,6 millones del cineasta más universal de nuestro país) y El cuerpo (3 millones de euros ganados por un proyecto auspiciado por Antena 3 Films y con un reparto muy comercial). Pero, ¿dónde están las películas más independientes y de autor? Practicamente no ingresan en el top 10 de las más vistas.

Esta situación es la que pasa factura a diario a las pocas distribuidoras y productoras independientes que sobreviven a contracorriente en un sector que va a la deriva por la subida del IVA, el fuerte descenso de espectadores en las salas, la caída en picado de venta de DVD y alquiler y, por último y no menos importante, la falta de apoyo de las televisiones, principalmente de la pública RTVE. Precisamente, todos estos factores han provocado la muerte súbita de una de las productoras, distribuidoras y exhibidoras de cine de autor más fuertes de nuestro país: Alta Films. La compañía, propiedad de Enrique González Macho (actual presidente de la Academia de Cine Español), ha anunciado el cese definitivo de sus actividades de aquí a dos meses.

Hasta aquí hemos llegado, hemos resistido mientras se ha podido… pero la gente ha dejado de ir al cine, el DVD está arruinado y las televisiones, sobre todo la pública, ya no apoyan al cine español ni al cine de autor en general; así que intentaremos seguir, montando algo más pequeño, pero la verdad es que… hay poco que hacer”, declaró González Macho a El País, quien puntualizó que gran parte de la culpa la tienen las televisiones que “han dado la espalda al cine de autor español e internacional".

La comedia argentina 'Dos más dos' será la última película que distribuyan

Alta Films, fundada en 1969, contaba hasta hace muy poco con más de 200 salas de proyección repartidas por diferentes puntos del país y con una plantilla cercana a los 500 empleados. La intención de González Macho es mantener los cines Princesa, Renoir Plaza de España y Renoir Retiro, de Madrid. Todavía no se conoce a ciencia cierta el destino que seguirán los cines de Renoir Floridablanca de Barcelona, Renoir Guadalajara, Roxy de Madrid y Renoir Tenerife. Aunque todo parece indicar que correrán la misma suerte que su hermano de Majadahonda, que ayer proyectó por última vez sus películas. Entre los últimos títulos que Alta Films ha comercializado en las salas españolas destacan La Banda Picasso, Volver a nacer, The Master o Alacrán Enamorado. La comedia argentina Dos más dos, que pasará en breve por el Festival de Málaga, será la última película que distribuya la compañía, según informa La Razón.

Adiós al cine en versión original

Con el cierre de Alta Films, la industria cinematográfica española dice adiós a uno de los canales más atractivos y diversificados del cine de autor. La compañía, a través de su distribuidora llamada Alta Classics, S. L., ha desembarcado en la taquilla española, a lo largo de más de cuatro décadas de actividad, algunas de las obras más importantes de cineastas como Woody Allen, Michael Haneke, Atom Egoyan. Krzysztof Kieslowski, Nanni Moretti, Danny Boyle, Paul Auster, Roman Polanski, Steven Soderbergh o Michael Moore; sin olvidar que hasta el presente ha sido uno de los escaparates más luminosos de la mayoría de las producciones españolas, las cuales se han quedado huérfanas con su cierre. Desafortunadamente, de las escasas distribuidoras de cine independiente que quedan en activo, la mayoría de ellas están agonizando, tal y como advierte González Macho: "Hay otras distribuidoras españolas de cine independiente, pero acabarán corriendo la misma suerte".

Si nadie lo remedia, parece que las producciones independientes o de autor de nuestro país están abocadas a contar con un público "festivalero". Como ven, estamos ante una mala noticia para los amantes del cine en versión original en su conjunto y del buen cine en particular.

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